ESPECIAL PARA UH
David Etxebarria repitió triunfo en el Tour de Francia en la
segunda gran jornada por los Pirineos, en la que de nuevo Fernando
Escartín fue el principal protagonista al romper la carrera en el
alto de Soulor, en el que lanzó el ataque de la jornada en busca de
asegurar un puesto en el podio de París.
Escartín logró el objetivo. Se llevó a su rueda a Lance Armstrong y a Alex Zuelle, pero dejó atrás a Laurent Dufaux y Richard Virenque y firmó, salvo gran sorpresa en la contrarreloj de Futuroscope, un puesto de honor en los Campos Elíseos de París el próximo domingo.
Zuelle fue el otro gran beneficiado de la jornada. El suizo supo estar en su sitio y no perdió nunca la estela de Escartín y Armstrong, por lo que también se asentó en el podio y en Futuroscope tiene la oportunidad de arrebatarle a Escartín la segunda posición.
La etapa (Lannemezan Pau 192 kms) no deparó nada interesante hasta la subida al Soulor, el tercer puerto de la jornada. Antes, en el descenso del Tourmalet, Alberto Elli, Pavel Tonkov y David Etxebarria formaron el trío de cabeza.
En la subida a Soulor, Escartín se lió la manta a la cabeza y
sacó fuerzas de flaqueza después del tremendo esfuerzo de la
jornada anterior.
El aragonés pegó el tirón de la jornada y se llevó a su rueda a
Alex Zuelle y al líder, Lance Armstrong. El suizo y el
norteamericano se llevaron detrás a un grupo de perseguidores, pero
entre ellos no estaban ni Laurent Dufaux ni Richard Virenque. Fue
lo mejor que les podía suceder a Zuelle y Escartín. El corredor de
Kelme mandó siempre en su grupo con el fin de aumentar distancias
sobre sus enemigos para el podio y lo consiguió.
A unos 27 kilómetros de la meta el grupo de Armstrong se unió al trío de cabeza. Se formó un pequeño pelotón de once unidades en el que al final David Etxebarria (ONCE) se impuso, dando la tercera victoria a España en la presente edición del Tour. Etxebarria alzó los brazos al cielo por segunda vez en una semana. Ya lo había hecho en Saint Flour y volvió a repetir en Pau de forma brillante, convirtiéndose en el estandarte de su equipo ante los fallos reiterados del líder, Olano.