Michael Schumacher (Ferrari) logró en la madrugada de ayer su tercera pole position de la temporada en el circuito japonés de Suzuka, tras concluir una apasionante última sesión clasificatoria de la temporada en primera posición por delante de los McLaren-Mercedes de Mika Hakkinen y David Coulthard. Cuando todo el mundo especula sobre quién será el próximo campeón del mundo, si el vigente poseedor del título, Mika Hakkinen (McLaren-Mercedes), o el compañero de equipo del alemán, Eddie Irvine, Schumacher demostró que tendrá un papel activo en la consecución del título, como ya lo hiciera en Malasia en el último Gran Premio.
Y es que desde que Schumacher reapareció en el circuito de Sepang tres meses después de su accidente en Silverstone, en Ferrari ven con mejores ojos la posibilidad de proclamarse campeón del mundo, de nuevo, tras 20 años de espera. En una vibrante sesión clasificatoria, Schumacher sacó el mejor rendimiento al Ferrari y con un tiempo de 1:37.470 aventajó al finlandés Hakkinen en más de tres décimas.
El alemán controló la sesión en todo momento pero en los compases finales el finlandés apretó y, cuando estaba realizando su última vuelta rápida, un incidente con Jean Alesi (Sauber) en la última chicane le impidió superar a Schumacher. Hakkinen veía frustrados sus intentos de lograr su duodécima pole en 16 carreras.