El último partido de Charles Barkley como profesional parece haber llegado antes de lo que el alero esperaba. La estrella de los Rockets de Houston sufrió una lesión en la rodilla de la que es casi imposible que pueda recuperarse, dejando a su equipo desorientado en el cuarto período del encuentro que perdió por 83-73 ante los Sixers de Philadelphia.
Barkley había hecho el anuncio a principios de la temporada de que ésta sería su última temporada en la NBA, y el partido de ayer fue su última visita a la ciudad que lo vio nacer como profesional en 1984. El jugador cayó sobre la rodilla de forma extraña después de intentar bloquear un tiro del alero Tyrone Hill con 4:15 segundos pendientes en el período de apertura. Uno de los Mejores 50 Jugadores de la NBA de todos los tiempos, Barkley, de 36 años, rehusó ir al hospital, para regresar al banquillo en muletas. «Supe que todo se había acabado desde que lo vi. No estoy seguro de qué fue lo que pasó, pero lo supe. Me dije, bueno, después de todo me he divertido. Supe inmediatamente que todo estaba acabado. Supe que algo estaba terriblemente mal y que nunca iba a jugar más», señaló Barkley.