JAVIER GARCÍA-OCHEA - Italia
Michael Schumacher logró la tercera victoria de la temporada. Una
victoria que lo catapulta al frente de la clasificación del
Campeonato del Mundo de Fórmula Uno con 21 puntos de ventaja sobre
su compañero de equipo, el brasileño Barrichello, no sólo gracias a
sus dotes de piloto, sino al excepcional trabajo de sus mecánicos
en el segundo repostaje, que le permitieron incorporarse a la pista
por delante de Hakkinen.
Pedro de la Rosa (Arrows A21 Supertec) y Marc Gené (Minardi M02 Fondmetal, se vieron obligados a retirarse por sendas salidas de pista, el primero en el vuelta 45 de las 62 de que constaba la carrera, al romperse la suspensión trasera cuando era decimotercero y el segundo en la vuelta quinta, al pasar sobre el aceite del motor del coche del británico Jenson Button (Williams FW22 BMW), que se había roto.
Dadas las mínimas diferencias de tiempos que se habían registrado para adjudicar los puestos de la formación de salida y las dificultades de adelantar en este circuito, estaba claro que la decisión de la carrera, salvo incidentes, iba a ser estratégica y en ese plano Ferrari tenía ventaja sobre Mclaren, lo cual demostraba ayer.
Hakkinen, que había sumado dos abandonos en las dos primeras carreras, se situó en primera posición al darse la salida, y fue seguido como su sombra, aunque ayer el cielo estaba cubierto a diferencia de los días anteriores, por Michael Schumacher y su ventaja no superó nunca los cinco segundos.
La primera operación de repostaje y cambio de neumáticos la realizarían ambos en la vuelta 27 y en ésta, gracias a sus mecánicos, Hakkinen ganaría casi un segundo y medio. El finlandés se pararía por segunda y última vez en la vuelta 44, con lo que cedía el primer puesto a Michael Schumacher, que comenzaría a tirar como un loco, para sacar la mayor ventaja posible, antes de que le llegara su turno.
Incluso en la vuelta que se detuvo, la 48, marcó la que hasta ese momento era la vuelta rápida de carrera. Los mecánicos de Ferrari hicieron el resto del trabajo, arañaron dos segundos a los de McLaren y se incorporó a la pista por delante de Hakkinen. A partir de ese momento la carrera estaba prácticamente sentenciada.
Hakkinen trató de situarse en posición para atacar a Schumacher y adelantarle, pero el alemán administró sus dos segundos y medio de ventaja de manera excepcional y de poco le sirvió al finlandés batir en varias ocasiones la vuelta rápida de carrera, la última de ellas a dos vueltas del final. Si Hakkinen y Mclaren perdieron la victoria en boxes, el pequeño consuelo que le queda, por decir algo, a la escudería inglesa es el haber ganado el tercer puesto de la misma manera, en favor de David Coulthard, quien entró tras el brasileño Rubens Barrichello en el segundo repostaje y salió por delante.