EFE - ROTTERDAM
Holanda dominó de principio a fin el partido y dispuso de las
mejores ocasiones ante una Italia que se limitó a defenderse
numantinamente, especialmente después de quedarse con 10 jugadores
en el campo en el minuto 34 por la expulsión de Zambrotta.
Pero el equipo holandés falló cinco penaltis (dos durante el partido y tres en la tanda de lanzamientos), además de desperdiciar otras buenas ocasiones de gol, entre ellas un disparo al poste de Bergkamp en la primera mitad. Pese a que Holanda ha jugado un aceptable campeonato, en el que ganó los cuatro primeros partidos disputados y empató en semifinales, donde cayó posteriormente en la tanda de penaltis, Rijkaard anunció inmediatamente después del partido contra Italia su dimisión, que justificó en el hecho de que tenía un objetivo cuando se hizo cargo del equipo, ganar la Eurocopa, y no lo había conseguido.
En la memoria quedará el espléndido partido de cuartos de final de Holanda, en el que arrolló por 6-1 a Yugoslavia y batió de esa manera el récord de mayor número de goles de un equipo en una Eurocopa, establecido con anterioridad en 5 tantos. Patrick Kluivert marcó además en ese encuentro tres goles que le han convertido en el sexto jugador en conseguir un «hat trick» en un partido de una Eurocopa, tras los alemanes Klaus Allofs y Dieter Muller, el francés Michel Platini (lo logró dos veces), el holandés Marco van Basten y el portugués Sergio Conceicao. Ese «hat trick» ha dejado a Kluivert como máximo goleador del torneo, empatado con cinco goles con el yugoslavo Savo Milosevic.