Luis Miguel Calderón concentra, ahora mismo, al mayor grupo de vallistas de talento en España y sabedor de la calidad que tienen sus atletas confía en que con ellos mejore el panorama de las vallas españolas. Como él mismo reconoce esta especialidad pasa por un momento de retroceso en nuestro país.
«Las vallas han sufrido un pequeño retroceso por muchos motivos. Entiendo que es una situación puntual y en poco tiempo el trabajo de los chicos tiene que traducirse en un rendimiento deportivo importante, que se demuestra con una marca, una marca que le clasifica o le deja fuera. Este año se llama olimpiada y se llama 13''70 y el que los haga irá y el que no tiene pocas posibilidades de ir. Es un año especial, más difícil», explicó. Por lo que se refiere al futuro, la visión de Calderón es totalmente diferente. «Miguel de los Santos es un hombre experimentado, un gran competidor y quiere ir a su tercera olimpiada. Es el presente. Por su parte, Hipólito Montesinos ha progresado mucho en los dos últimos años y ahora mismo tiene una proyección importantísima. Él es el futuro inmediato. Felipe Vivancos es un felino sobre la valla. Tiene una capacidad asombrosa para entender que la valla se ataca con limpieza y sus 13''95 con la edad que tiene es un marcón. Él debe ser la estabilidad de las vallas dentro de unos cuatro años», explicó.
En cuanto a la técnica y la trayectoria seguida por Felipe Vivancos desde que salió de Eivissa, Calderón asegura que ahora vuelve a recuperar su espontaneidad. «Cuando yo le vi en el 96 aquí en Eivissa, Felipe era un atleta muy versátil y natural al atacar las vallas. Después se fue a Madrid, donde le convirtieron en alguien más rígido y musculado, perdiendo esa naturalidad, con lo que se paró un poco en su progresión, porque a pesar de ser campeón de Europa júnior con 14''01 podría haber hecho más. Es ahora cuando recupera su forma natural de pasar las vallas, la que le potenció Toni Roig, con el que coincido plenamente», aclaró.