El partido del pasado domingo entre la Peña Deportiva y el CD Manacor, que acabó con empate a uno, fue el desencadenante de un monumental disgusto del presidente del club de Santa Eulària, José Ramón Marí, quien manifestó al final del encuentro que había que se tomarían medidas disciplinarias durante esta semana, ya que el equipo no podía jugar tan por debajo de sus posibilidades.
Después del entrenamiento del pasado lunes, fecha en la que estaba prevista una reunión entre el presidente y los técnicos para tomar posibles medidas disciplinarias, un componente de la directiva de la Peña se dirigió a la plantilla y entrenadores para que pasaran por el club a cobrar la ficha. Todos mostraron su sorpresa debido a que esperaban que el presidente tomaría alguna medida disciplinaria, y algunos jugadores en el equipo comentaron que esta situación no la habían vivido nunca. Esta medida se podría interpretar como una lección que ha dado la junta directiva a todo el plantel para que mejore su nivel de juego de cara a los próximos encuentros.
El presidente de la Peña, José Ramón Marí, confirmó esta medida que ha tomado la junta directiva: «Nunca hemos dejado de pagar a los jugadores, pero ellos tienen que ver lo mismo que nosotros cumplimos con nuestro deber, los futbolistas también tienen que cumplir en el campo». Todo hacía pensar que el máximo mandatario tomaría alguna medida drástica entorno al equipo, pero su primera decisión no ha dejado de sorprender a la plantilla y al cuerpo técnico del equipo, pero que no deja de ser un aviso en caso de que la Peña sea derrotada en el próximo partido contra el Montuïri.
Además, el máximo mandatario del conjunto peñista seguía ratificándose en el mal papel que está haciendo el conjunto pitiuso en estos últimos dos meses: «Yo no estoy buscando un culpable sino que todos somos responsables de la mala marcha del equipo. Nosotros tenemos un plantel que cobra para estar entre los cuatro primeros y deberíamos llevar diez puntos más sino fuera por lo mal que lo hemos hecho. El equipo si pierde dándolo todo el campo no pasa nada, pero no puede ser que estén jugando a medio gas».