EFE-EDMONTON
El joven catalán David Márquez demostró que la marcha española
tiene presente y futuro al meterse en la élite con su quinto puesto
en los 20 kilómetros marcha de los Mundiales de Edmonton, prueba en
la que el gran aspirante español, el granadino «Paquillo»
Fernández, se tuvo que retirar. Con tan sólo 22 años, este quinto
puesto no hace sino ratificar la progresión del pupilo de José
Marín, seleccionador español de marcha, que estaba muy satisfecho
de su actuación al finalizar la prueba.
Márquez empezó en la marcha a los diez años con Marcos Flores tras hacer una prueba en el colegio al que iba en Viladecans. Desde entonces, el reservado David ha ido a más. Fue campeón europeo sub'23 de 20 kilómetros en Gotemburgo'99 y subcampeón mundial júnior en los 10 de Sydney´96. Incluso ya es plusmarquista nacional de 30 con 2h06.45, marca lograda en El Prat y con la que arrebató el anterior récord a otro histórico de esta especialidad, Valentín Massana.
Su primera gran competición fue la cita olímpica de Sydney, en la que terminó vigésimo, lejos de los puestos de privilegio, pero en Edmonton, cuando todas las miradas estaban en «Paquillo» Fernández, ha explotado hacia la elite. «Fui tapadito ahí en el grupo, viendo a ver qué pasaba. Cada vez me encontré mejor y al ver cómo la gente iba cayendo me animé más», dijo Márquez, quien fue uno de los dos que pudo aguantar el tirón que dio el trío ruso que copó el podio.
El marchador catalán aseguró que hubo algunos momentos en los que vio que tenía opciones de medalla, «pero cuando aumentaron el ritmo me fue imposible seguirlos, porque ya las piernas no daban para más», señaló. No obstante, según explicó, intentó cambiar más tarde el ritmo para ver si atrapaba al cuarto clasificado, Nathan Deakes: «pero aguanté 500 metros y luego tuve que volver a bajar, porque era imposible». Márquez reconoció que su objetivo era «estar entre los ocho primeros» y que «no esperaba estar el quinto», pero que en su fuero interno, antes de la prueba, pensaba: «¿Por qué no?». «Ya era hora de que salieran las cosas que había entrenado», subrayó.