La playa de Santa Eulària fue escenario ayer de la primera edición del Torneo de balonmano-playa organizado por la delegación insular de este deporte. El objetivo de la experiencia es promocionar el balonmano entre los más jóvenes con un torneo en el que lo principal era la diversión.
Participaron 12 equipos, lo que supuso la intervención de cerca de 110 jugadores, sin diferenciar entre masculino y femenino. Los partidos se desarrollaron en conjuntos de cuatro integrantes (3 y el portero) que se enfrentaban en terrenos de jugo delimitados en la propia arena de la playa. Los límites y la línea de área se definían con cintas y el balón era algo más pequeño de lo habitual.
La dificultad para botar el balón simplificaba el juego en sus aspectos tácticos y lo reducía a un surtido variado de pases con los que se atravesaba el terreno de juego, de dimensiones más reducidas, en tres o cuatro lances. La mayoría de los goles surgían en contraataque, por la dificultad de retroceder con rapidez a defender, aunque los problemas que suponía la arena, no impedía que se viesen pases espectaculares al interior del área, flys, vaselinas y disparos desde largas distancias.
Así, en categoría infantil la victoria fue para el PD Valls B (masculino), seguido del Santa Eulària (mixto), del PD Valls A (masculino) y del P d'en Valls (femenino). En cadete la victoria fue para HC Eivissa, seguido de Puig d'en Valls y de Puig d'en Valls femenino. En juvenil-senior se impuso el Pokemon, por delante de Hechos Polvo, Malabares, Dream Team y Digemon.