Alfonso Gil JAPÓN
El campeonato del Mundo de fútbol de Corea y Japón tuvo un comienzo
desigual para el fútbol sudamericano, ya que de sus cinco
representantes dos consiguieron la victoria, uno empató y los otros
dos seleccionados iniciaron el torneo con una derrota.
Las victorias por la mínima de Argentina y Brasil se vieron acompañadas del empate de Paraguay, merced a un penalti señalado en contra poco antes del final, y las derrotas sufridas por Uruguay y Ecuador.
Argentina y Brasil, dos de las selecciones sudamericanas que han ganado la Copa del Mundo, coincidieron en sus victorias ajustadas y en el protagonismo ofensivo de los delanteros llamados a ser estrellas en la competición. La selección que prepara Marcelo Bielsa superó con cierta holgura a Nigeria a pesar de que tan sólo fue capaz de ganar por 1-0 gracias a un cabezazo de Gabriel Batistuta mediada la segunda parte. Los argentinos fueron mejores y merecieron el triunfo.
El partido de Brasil ante Turquía fue más complicado, ya que los turcos ganaban por 1-0 al descanso. Ronaldo y Rivaldo, este al transformar un penalti dudoso poco antes de la conclusión del partido, dieron los puntos a los brasileños. La selección nacional paraguaya estuvo a punto de convertirse en el tercer ganador sudamericano en su primer partido del grupo. Le sobraron apenas unos minutos tras haber cobrado ventaja de 2-0, con goles de Santacruz y Arce, antes de que se cumpliera la primera hora de encuentro. Los nervios atenazaron a los futbolistas del italiano Cesare Maldini, que encajaron un gol en un rechace que tropezó en Estanislao Struway. Al final, un penalti cometido por el guardameta Ricardo Tavarelli, que ocupó la posición del sancionado Chilavert, propició el empate de los voluntariosos sudáfricanos.
Menos fortuna tuvieron todavía los uruguayos y los ecuatorianos, que perdieron sus partidos. Uruguay, el otro campeón del Mundo de Sudamérica, no pudo aprovechar el magnífico gol de Darío Rodríguez que igualaba su partido con Dinamarca para mantener el empate, ya que poco antes del final del encuentro, recibió el 2-1 definitivo.
Ecuador, en su debut en la Copa del Mundo, nunca pudo con Italia. Un rápido gol de Vieri, ratificado antes de la media hora con un segundo tanto, obligó a que se disputara exactamente el partido que el colombiano Hernán Gómez, técnico de Ecuador, menos quería. Aunque el equipo mejoró tras el descanso, los italianos nunca se apuraron y mantuvieron la ventaja con cierta comodidad. Todos, pues, están dispuestos a afrontar el segundo compromiso en el Mundial, el que muchos consideran más importante de la competición, con ánimos distintos, unos para ganarse la clasificación a octavos y otros para mantener la luz de la ilusión encendida.