El CBM San Antonio ha iniciado las gestiones para emprender la aventura de la Primera División de balonmano femenino, la división de plata de esta categoría senior. Las renuncias de varios equipos a militar en la citada competición ha abierto la puerta al subcampeón de la Segunda División balear. El entrenador del primer equipo, Paco Guerrero, anunció ayer que las plantillas del Sa Raval y del CBM San Antonio se unirán para dotar a este equipo de una plantilla «compensada y completa», apuntó el técnico de balonmano. La competición arranca el próximo 13 de octubre y hay mucho trabajo por hacer, según comentó el entrenador del que seguirá siendo Luz Menú «a no ser que aparezca un sponsor más fuerte», indicó el entrenador.
El Luz Menú quiere jugar los sábados por la tarde, en horario entre 18'000 y 19'00 horas. «Si no hay más remedio, jugaremos los domingos por la mañana», concedió Guerrero quien lamentó que el equipo haya tenido que irse a jugar fuera de casa, es decir, en el Poliesportiu de Sa Blanca Dona. El primer rival del Luz Menú de Primera División será el Rótulos Plasneón Cristo Rey de Zaragoza. Guerrero asegura que el nivel de la categoría es una incógnita, aunque reconoce que «habrá cinco favoritos muy superiores y luego entre el resto, estará nuestra liga», apuntó. El grupo de competición donde ha quedado enmarcado el Luz Menú es el B y la liga regular cuenta con la participación de doce equipos en total, siendo uno de ellos de Tenerife.
«El presupuesto de la primera plantilla va a ser uno de los más altos de la liga "entre 7 ú 8 millones", por causa de los arbitrajes y los desplazamientos», explicó Guerrero, quien desde ayer se puso en contacto con la Fundació Illesport con el fin de informarles de su acceso repentino a la categoría nacional, así como con otras instituciones. En cuanto a las posibilidades del equipo, Guerrero explicó que el objetivo principal es conservar la categoría pero no hará ningún refuerzo «porque hemos querido que sean las mismas personas que han conseguido llegar hasta aquí». Sin embargo, no cierra la posibilidad de que jugadoras de la isla quieran entrar en plantilla.
Por su parte, el director deportivo de la Federación Balear, Pedro Arbona, consideró «que es bueno para todo el balonmano balear, sobre todo el de Eivissa donde en los últimos años está pegando muy fuerte; veremos si pueden asumirlo», apuntó.