TOMEU TERRASA. ENVIADO ESPECIAL A
SHANGHAI
Carlos Moyà durmió ayer tranquilo. En la rueda de prensa posterior
al partido que le enfrentó a Albert Costa fue contundente: «Tengo
la conciencia muy tranquila». El mallorquín acababa de dejar fuera
del Másters de Shanghai al jugador catalán (7-6, 3-6 y 6-4) en un
maratoniano partido de casi tres horas. En las horas previas
circulaban un montón de especulaciones. Si Moyà no ganaba, Albert
Costa era también semifinalista y el perjudicado hubiera sido el
número uno, Lleyton Hewitt.
Todas las elucubraciones se vinieron abajo con la actuación de Moyà, que sin hacer un gran tenis, pero sí el suficiente para estar mejor en los momentos claves, confirmó su brillante actuación en el Másters, ganando los tres partidos que ha disputado. Si la Federación Internacionacional entregara el premio al fair play, debería ser para Moyà, a pesar de su expresiva tristeza al final del partido, cuando en ningún momento exteriorizó su alegría y se mostró respetuoso con el rival.
El primer set, que duró una hora y nueve minutos, se decidió en el tie break, después de romper una vez cada uno el servicio. Al adjudicarse el primer set, el mallorquín dejaba claro que no iba a regalar el partido. Albert Costa reaccionó al inicio del segundo set, colocándose tres a cero. Moyà fue a remolque y terminó cediendo el parcial por 3-6. En el set definitivo, Moyà supo mantener el tipo y disfrutó de tres pelotas de break en el sexto juego. Los españoles conseguían mantener sus servicios. Con 4-4 y servicio de Moyà, el catalán Albert Costa pidió la asistencia del fisioterapeuta por unas molestias en la espalda.