Carlos de Torres|PAU
El Tour disfrutó en Pau del segundo día de descanso bajo el
recuerdo de la hazaña de Lance Armstrong en Luz Ardiden que le
puede servir para ganar su quinto título, aunque su ventaja de 1:07
sobre el alemán Jan Ullrich retiene el interés hasta la
contrarreloj del sábado, de 49 km.
El Tour del centenario no está sentenciado después de 15 etapas y superadas las principales etapas de montaña en Alpes y Pirineos, algo que resulta noticioso en la era Armstrong, acostumbrado a sentenciar la carrera con antelación. El estadounidense solo ha dictado unan lección majestuosa, en Luz Ardiden después de superar una caída, pero no definitiva.
El pronóstico apunta al ciclista texano, pero el precedente de la contrarreloj de Saint Dizier de 48,5 kms, con la misma distancia que la del próximo sábado, y en la que Ullrich revolucionó el Tour con una concluyente victoria con 1:36 minutos sobre Armstrong, ha abierto el debate y las apuestas.
El estadounidense asegura que ha mejorado su forma y ha sido el último en golpear. Espera sentenciar y meterse de lleno en el club de los 5 Tours junto a Jacques Anquetil, Eddy Merckx, Bernard Hinault y Miguel Indurain.
El alemán aceptó la superioridad de su rival en las rampas de Luz Ardiden y anunció que «quedan esperanzas en la última contrarreloj», donde intentará hacer valer su doble título mundial de la especialidad.
En un Tour en el que afloran los momentos históricos por el Centenario viene a la memoria el duelo entre el estadounidense Greg Lemond y el francés Laurent Fignon en 1989.
En la última etapa, contrarreloj Versalles-París, de 24,5 kms, Lemond se impuso a su rival y acabó de amarillo por 8 segundos después de rodar a 54,545 kms/hora, récord de velocidad en una prueba cronometrada superior a los 20 kms. Utilizó un desarrollo de 54x12.
Si la etapa que sale de Pirineos no lo remedia, la tercera plaza del podio parece decantada del lado del kazako Alexandre Vinokurov. El corredor del Telekom cuenta con un margen de 2:31 respecto al cuarto, el español Haimar Zubeldia y de 2:40 con el quinto, el también español Iban Mayo, ambos del Euskaltel. Los españoles afrontan el tramo final del Tour con un balance de tres victorias de etapa y 4 corredores en el «Top ten» de la general.
Los equipos dedicaron la jornada de descanso a recuperar las maltrechas fuerzas después de las etapas más duras de los Pirineos, aunque no faltó un ligero entrenamiento que en estos casos nunca suele exceder de las dos horas.