Caras largas y de preocupación se vieron ayer en en las oficinas municipales de Puig d'en Valls donde Tito Sobrín anunció su dimisión como entrenador del PDV, junto a su preparador físico Toni Giner tras los malos resultados que han llevado al equipo a estar colocado en la antepenúltima posición de la Liga Femenina. El ex técnico explicó las causas que han motivado a tomar esta drástica decisión: «Hay unos números por medio que son muy claros y que reflejan que el equipo sólo ha conseguido cuatro victorias en la liga, además de perder los seis partidos de la FIBA Cup y una derrota en la Copa de la Reina». El técnico leonés reconoció que su renuncia al cargo era la única tabla de salvación: «Está claro que la única solución en estos momentos para que el equipo logre la permanencia era presentar mi dimisión. El estado anímico era muy bajo y se había entrado en una dinámica peligrosa».
Tito Sobrín también explicó que «la delicada situación del equipo ha llevado a la plantilla ha dejar de creer en el trabajo que estaba haciendo». En este sentido, Sobrín destacó que «en los últimos partidos veía que las jugadoras no estaban sobre la cancha y parecía que no creían en lo que les estaba contando. Pienso que tiene que entrar otra persona para que ésto salga adelante ya que son las jugadoras las que disputan los partidos y necesitab otra motivación». Tito Sobrín se refirió también al rendimiento de los nuevos fichajes: «No cabe duda de que este año había más calidad en la plantilla. Quizás alguna jugadora no ha rendido como se esperaba. También las lesiones nos han pasado factura y no hemos tenido suerte en este sentido». Por su parte, el director técnico del PDV, Víctor Torres, mostró su sorpresa por la dimisión de Sobrín: «Ha sido un mazazo para nosotros y lamentamos que tomara esta decisión».