Mario Avellaneda quiere apurar cualquier opción para estar este verano en los Juegos Olímpicos de Arenas. El marchador ibicenco compite esta tarde en el XVIII Gran Premio Internacional de Marcha 'Cantones de la Coruña', una prueba que le servirá de ensayo general para el campeonato de España del próximo 31 de julio en Almería, donde en una distancia de 20 kilómetros supuestamente debe decidirse qué atleta completará la lista olímpica de los 50 kilómetros marcha. «Desde la Copa del Mundo de Naumburg del pasado 1 de mayo no me he entrenado mucho y la carrera de hoy me servirá para coger un poco de ritmo y para preparar la prueba de Almería. De todas formas, no voy a buscar ninguna marca ni espero estar en los primeros puestos», señala Mario Avellaneda.
La competición coruñesa tiene el gran aliciente de ser una de las pruebas de selección del equipo de 20 kilómetros marcha que representará a España en Atenas. «La lista sigue abierta y sólo Paquillo Fernández, que reaparece después de su lesión, y María Vasco, en categoría femenina, tienen el puesto asegurado. Los demás tienen que ganárselo aún, por lo que será una prueba muy disputada. De todas formas, yo no tengo nada que hacer en los 20 kilómetros marcha», dice.
El próximo martes día 8 se reunirá el comité técnico para analizar varias asuntos, entre ellos la protesta de la Federación Balear de Atletismo por la no selección de Mario Avellaneda a favor del catalán José Antonio González, pareja de María Vasco. «No sé qué va a pasar, aunque tampoco tengo muchas ilusiones. Yo creo que el tema de los 50 kilómetros marcha se ha quedado un poco parado», señala. Desde que surgió la polémica, Avellaneda reconoce que no ha hablado ni con el presidente José María Odriozola ni con nadie de la Federación Española de Atletismo. «Nadie se ha dirigido a mí, por lo que sólo me queda hacer un buen papel en el campeonato de España de Almería. No tengo muchas esperanzas de que esta prueba vaya a cambiar nada, pero por mí que no quede. Al menos no dejaré de intentarlo y, si hago una buena carrera y no me llaman para la selección olímpica, el presidente quedará como un mentiroso», añade Avellaneda.«Espero que la rabia por toda esta situación que estoy atravesando me dé un punto más para llegar a la prueba del 31 de julio en buena forma. Allí lucharé por quedar por encima de José Antonio González y demostrar que soy mejor que él. Ese es mi objetivo», resume el marchador.