Síguenos F Y T I T R
Olimpismo

El «tapado» Justin Gatlin, nuevo rey de la velocidad

El estadounidense arrebata a Maurice Greene el título olímpico de 100 metros con la mejor marca de su vida, 9.85

José Antonio Diego|ATENAS
Justin Gatlin, el «tapado» de la terna de velocistas estadounidenses en los Juegos de Atenas, arrebató a Maurice Greene el título olímpico de 100 metros con la mejor marca de su vida (9.85) y dominando una carrera delirante en todas sus fases.

Greene, que pretendía restablecer su autoridad en el desordenado panorama del esprint universal, se encontró con dos jóvenes cachorros que le relegaron al tercer peldaño del podio. Francis Obikwelu, portugués de origen nigeriano de 25 años, batió el récord de Europa con 9.86 y también al campeón olímpico de Sydney.

Gatlin, de 22 años, no es tan expresivo como Shawn «Guepardo» Crawford, ni tan desafiante como Greene, pero en la final supo estar más concentrado para sacar partido de su explosiva salida.

Crawford y Gatlin, compañeros de entrenamientos en la «cuadra» de Trevor Graham, se saludaron antes de la gran carrera e intercambiaron gestos de complicidad mientras Greene hacía vida aparte, varios metros alejado de sus dos compatriotas.

Los espectadores que abarrotaban el estadio se sacudieron la tensión, instantes antes del pistoletazo, practicando la ola mexicana con éxito relativo.

Shawn Crawford, el portugués Francis Obikwelu y Asafa Powell ocupaban las calles centrales (4, 5 y 6). El campeón olímpico, Greene, partía en la sexta, Galtin en la dos y el campeón mundial, Kim Collins, quedaba relegado, como en París, al extremo cercano a la hierba.

No hubo salidas nulas. Gatlin se puso rápidamente en acción y cobró una pequeña ventaja sobre Obikwelu, de mayor envergadura que el norteamericano. El portugués le apretó al final, pero le faltó un metro para alcanzarlo. Una sola centésima los separó en la meta.

La medalla de plata y el récord de Europa, que borra de las listas los 9.87 de los británicos Linford Christie y Dwain Chambers, son un brillante consuelo para el velocista ibérico, cuyo representante es el español Miguel Angel Mostaza.

La carrera de Gatlin, que estuvo a punto de sufrir un serio percance en 2002 cuando dio positivo por un medicamento \132 prescrito por el médico, alcanzó su cima en Atenas sobre la misma pista en la que Greene estableció en 1999 un récord mundial con 9.79.

Justin Gatlin es un chico de Brooklyn que soñaba con alcanzar los logros de los grandes y de repente, como un depredador, cazó a todos los rivales que tenía a su lado y se ganó un billete para el Olimpo.

El campeón del mundo de 60 metros en pista cubierta en Birmgingham 2003 dijo al poco de ganar en tierras británicas que no le bastaba con ello y que iba a seguir trabajando para mejorar y alcanzar logros más importantes.

Lo más visto