Efe|NYON
El Juventus de Turín italiano y el Chelsea inglés son dos duros
«huesos» para el Real Madrid y el Barcelona, los representantes
españoles en los octavos de final de la Liga de Campeones, según el
sorteo celebrado ayer en la sede de la UEFA en Nyon. Estas
eliminatorias son dos de las de más impacto junto a otros «choques
de trenes», como el Manchester United-Milán y el Bayern
Múnich-Arsenal, mientras que el Oporto, actual campeón, se
enfrentará al Inter Milán.
Los equipos españoles no tuvieron mucha fortuna en este sorteo, porque ni turineses ni ingleses eran ni mucho menos los rivales deseados. La confrontación entre Barcelona y Chelsea opondrá a los líderes sólidos de las ligas española e inglesa, lo que realza el potencial de los equipos de Frank Rijkaard y Jose Mourinho. El Chelsea del multimillonario ruso Roman Abramovich, semifinalista el pasado año, quiere dar esta temporada el salto definitivo en Europa y no ha podido encontrar mejor prueba que medirse al equipo quizá en mejor forma del continente, el Barcelona, que también busca su reencuentro con la gloria. Los de Mourinho tienen además la ventaja teórica de jugar la vuelta en su feudo de Stamford Bridge.
El Juventus de Alessandro del Piero y Pavel Nedved, que recuperará para la eliminatoria al artillero galo David Trezeguet, vuelve a cruzarse en el camino del Real Madrid, como hace dos campañas en las semifinales, cuando los turineses cortaron el camino de los madridistas. Sin embargo, fue contra el equipo de Turín cuando en 1998 el Real Madrid se adjudicó su séptima Copa de Europa.
El equipo juventino, campeón en 1985 y 1996, lidera con sobriedad la Liga italiana y ha pasado a esta segunda ronda de manera sencilla, rentabilizando al máximo sus goles (de hecho ganó sus cinco primeros partidos por 1-0), al contrario que el Real Madrid, que tuvo que esperar a la última jornada para sellar su pase en Roma en partido jugado a puerta cerrada y ahora, al ser segundo, también se jugará su supervivencia en Italia, en el partido de vuelta que se jugará en Delle Alpi.
Este «explosivo» sorteo, en el que la primera bola en salir fue la del Real Madrid, provocará que dos equipos que partían en el grupo de favoritos digan también adiós por las eliminatorias Manchester United-Milán y Bayern Múnich-Arsenal. Serán importantes pruebas para cuatro proyectos cargados de historia, de presente y de futuro, y en el que milaneses y londinenses tratarán de aprovechar el factor campo de la vuelta.Los Andrei Shevchenko -galardonado con el Balón de Oro-, Kaká y compañía, se las verán con los Rooney, Ruud van Nistelrooy, Ryan Giggs y demás «reds». Y en el otro duelo estelar, se puede dar un gran duelo de artilleros entre el francés Thierry Henry, delantero de los «gunners», y el holandés Roy Makaay, del Bayern.
Los interistas, a la vista de su gran primera fase, se perfilan como unos oponentes más que de cuidado para el actual campeón continental, el Oporto del técnico español Víctor Fernández, que no acaba de encontrar la línea del pasado año. Otro de los grandes históricos supervivientes, el Liverpool, que dirige otro entrenador español, Rafa Benítez, se las verá con el Bayer Leverkusen, equipo irregular pero con capacidad demostrada para hacer cosas importantes ante conjuntos de teórico nivel superior.