La clasificación para los playoffs no es una urgencia para el Drac Inca. Los de es Raiguer poseen un colchón de tres triunfos sobre el quinto clasificado y a siete jornadas para el cierre del curso regular, su presencia está prácticamente asegurada. Una victoria esta noche (21 horas) ante el Bruesa les daría el billete para las series de ascenso, con el factor pista en la primera ronda casi asegurada. Entonces, la meta sería pujar por el segundo puesto, ya que el León (21-6) está demasiado lejos.
Llega el Drac a la cita ante el conjunto de Porfirio Fisac en un moment difícil. Ha encadenado la peor racha de la temporada -3 derrotas en 4 partidos-, pero mantiene intactas sus opciones. Por ello, retomar la senda regular que a lo largo del curso ha definido al Drac es una de las claves de un partido cargado de alicientes. Uno de ellos puede ser el estreno de Lonnie Jones. La llegada del pívot estadounidense ha sido de lo más acccidentada. Al largo viaje se unió la pérdida de su equipaje. Nada anecdótico, pues la recuperación de una de sus maleras era clave para saber si podía o no saltar al parqué del Palau. En ella guardaba las plantillas y protecciones hechas a medida que debe lucir en cada entrenamiento o partido. La esperada bolsa llegó en la noche de ayer a Son Sant Joan, con lo que se ponía fin al problema. Que no fue el único, pues durante la noche de ayer esperaban en las oficinas del Palau el tránsfer del jugador, que podría llegar hoy.
Peligro
El Bruesa es un viejo conocido. La pasada campaña fue compañero de
viaje en la LEB-2 y ya en la ida castigó a los mallorquines en
Donostia, por lo que el Drac tiene un motivo más para sacar
adelante el partido y sumar el décimooctavo triunfo. Inmersos en la
lucha por las ocho primeras plazas, los vascos cuentan con un
partido menos y se sitúan a una victoria del cuadro final de los
playoffs. No contaban con el tropiezo del pasado domingo ante el
Calpe (66-72) y en su propia pista, pero el cuadro de Fisac cotiza
al alza y es uno de los más peligrosos rivales a la hora de
intentar recuperarle el pulso a la liga.
En esa dinámica se halla inmerso el Drac, que después de dejar escapar dos oportunidades de oro para seguir el ritmo de CAI y Murcia (Lleida y Los Barrios), algo que podría retomar hoy mismo.
En el capítulo de lesiones, la fortuna se ha aliado con el Drac esta temporada y la enfermería está completamente vacía, con lo que la llegada de Jones supone un golpe de aire fresco para los inquenses, que no lo tendrán fácil ante un rival que cuenta su único paso por la capital de es Raiguer por victoria.
Poseen los donostiarras una larga lista de recursos que pueden complicarle la vida al Drac. Lesionado de gravedad el veterano José Luis Galilea, Jon Santamaría ha ido ganando peso en los esquemas de Porfirio Fisac, que carga el juego interior en David Doblas, una pesadilla para el Palma Aqua Mágica en el último precedente de enfrentamientos entre vascos y mallorquines en la Liga LEB. Ricardo Uriz, José Ramón Esmorís, Danny Lewis o Devin Smith son otras de las cartas ganadoras que esconde el Bruesa, un obstáculo incómodo para un Drac Inca que persigue una victoria de calidad para demostrar que sigue siendo un enemigo a tener en cuenta y que el peor tramo del curso forma parte del pasado. Y si las cosas funcionan, tal vez tenga la oportunidad de lucir la elástica gualdinegra Lonnie Jones, la última gran apuesta de un Drac que echa el resto para hacer historia en un año para mantener en la memoria.