Efe|SANTANDER
Un buen Mallorca despertó al Racing de su sueño de clasificarse para la Copa de la UEFA, al llevarse los tres puntos del Sardinero, con goles de Navarro y Arango, en un partido en el que los cántabros jugaron 70 minutos en inferioridad numérica por expulsión de Munitis. Mientras el Mallorca sigue su racha ascendente, el Racing se aleja a cinco puntos de la sexta plaza y perderá por sanción a sus delanteros Munitis y Zigic y al centrocampista Vitolo, de cara a su próxima visita a Villarreal.
Las cosas se complicaron para los cántabros cuando Aiza Gámez, a instancias de su asistente, mostró cartulina roja directa a Pedro Munitis, al entender que el delantero había agredido a Ballesteros, al borde del área visitante, sin que estuvieran disputando el balón. Con el Racing en inferioridad numérica y desconcentrado por la expulsión de su capitán, el Mallorca encontró más espacios y dispuso de dos claras ocasiones, muy similares, en combinaciones en la frontal del área que se saldaron con sendos disparos duros y centrados de Ibagaza, que despejó bien Toño. El partido se calentó aún más a raíz de una jugada en la que, con Jonás en el suelo, Colsa optó por echar fuera el balón y Navarro le frenó con una dura entrada, que se saldó con tarjetas al autor de la falta y a Zigic y Nunes por la posterior tángana.
Tras la intensa y, en algunas fases, bronca primera parte, el segundo periodo comenzó con una falta ejecutada por Ibagaza sobre Varela para que este la pegara duro con la derecha para que Toño despejara. Pero el Mallorca no falló en su siguiente oportunidad, cuando Ibagaza tocó dentro del área para que Navarro superara por alto a Toño y cabeceara a gol.
El Racing reaccionó y pudo empatar con un balón peinado de cabeza por Colsa, que repelió la escuadra y, apenas dos minutos después, Zigic remató bien para que se luciera Moyá. Pero volcarse al ataque pasó factura al Racing cuando Arango contragolpeó sin oposición por banda izquierda, para marcar el segundo tanto del Mallorca. A partir de ahí el Racing lo intentó con más corazón que cabeza, por lo que el Mallorca no pasó apuros para lograr su cuarta victoria consecutiva.