Europa Press|VALENCIA
El Desafío Español 2007 perdió en el primer duelo de semifinales de la Copa Louis Vuitton ante el Emirates Team New Zealand, en una regata en la que el equipo español siempre fue por detrás pero nunca le perdió la cara al duelo. En la otra semifinal, el Luna Rossa italiano le venció al BMW Oracle americano en una regata extraña, igual que la española que se inició con viento de tierra y acabó con vientos del Este con continuos roles que perjudicaban o beneficiaban, según la separación lateral entre barcos.
El equipo neozelandés leyó muy bien la regata que se disputó en un recorrido barlovento-sotavento de 3,3 millas náuticas por tramo. No era fácil acertar roles de viento con 40 grados de diferencia y ver los pozos de viento que había a lo largo de toda la regata. El equipo español salió sin presión, con mucho que ganar y poco que perder después de llegar a una semifinales históricas. El barco patroneado por Karol Jablonski tenía en las presalidas su talón de Aquiles, pero ante los neozelandeses no se hizo mal. El Iberdrola trató de acorralar a su rival, que se escapó en el último minuto y cogió la parte derecha del campo de regatas. Fue la mejor decisión de los de Dean Barker que se aprovecharon de una mayor presión de viento por ese lado y llegaron a adelantarse con seis esloras. Esa ventaja de los kiwis en apenas cinco minutos fue el claro indicador de que iba a ser un día de trabajo extra para los estrategas y los tácticos a la hora de ver el viento. El último tramo se inició con un cambio de recorrido y con el Desafío a tres esloras de su rival. El momento crítico llegó cuando el viento se giro y pasó del Oeste al Este y los barcos tuvieron que arriar el spi e izar el génova para acabar el tramo de popa. El Desafío forzó hasta el final a la hora de arriar el spi para tratar de limar distancias pero, al final, ganó el barco neozelandés.