Carlos de Torres|COMPIEGNE
El suizo Fabian Cancellara, del CSC, sacó brillo al maillot amarillo al imponerse tras una exhibición de potencia al esprint en la tercera etapa del Tour, la más larga de la presente edición con 236,6 kilómetros, disputada entre Waregem y Compiegne, jornada interminable que acabó con una inversión de tiempo de más de 6.30 horas, dato inusual en esta prueba.
Cancellara obtuvo una victoria emocionante, heroica, por delante de todos los esprinters, en una demostración prolongada de fuerza que le puso en meta exultante por delante del alemán Erik Zabel (Milram), del italiano Danilo Napolitano (Lampre) y del belga Tom Boonen (Quick Step), todos ellos alucinados cuando vieron al igual que el resto los velocistas que el líder arrancaba a 300 metros de meta y tenía arrestos para firmar su primera etapa en línea en el Tour.
El final fue lo único destacable de una jornada tan larga como aburrida porque el pelotón anuló una escapada de 4 corredores a 500 metros de la llegada.