Rusia rebasó a Croacia en los primeros minutos del último cuarto después de un partido muy táctico y parejo en el marcador hasta el minuto treinta. Ante el aro apostaron por vías distintas de acción. Los rusos, con Kirilenko siempre bien vigilado, nueve puntos al descanso, dieron preferencia al juego interior. Ahí trabajó al jugador de los Jazz y Nikita Morgunov, que también firmó nueve tantos en la primera parte (42-41). Pero Rusia incrustó a Kirilenko cerca del aro escoltado por Aleksey Savrasenko y, por fin, consiguió abrir brecha en el marcador.
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Rusia pide paso
Croacia resiste hasta el último cuarto y planta cara a un bloque en el que la aparición en escena de Kirilenko y Savrasenko marca diferencias