Después de las valoraciones y balances del año 2007, una temporada repleta de éxitos con el campeonato de Tercera división y el ascenso a Segunda B, la plantilla del Eivissa quiere seguir ofreciendo triunfos a su club y sus seguidores. Los componentes del primer equipo, con el capitán Buti a la cabeza, saben de la necesidad de mantener la cohesión que les ha hecho fuertes y la unidad para seguir en los puestos altos de la clasificación.
El central valenciano reconoce que hubiera firmado a principio de temporada estar a estas alturas en la sexta posición: «A priori, sin conocer a ningún equipo, todos firmábamos estar entre los diez primeros. A partir de ahora, viendo como están todos los equipos y que ninguno ha sido superior y en todos hemos podido ganar, tenemos que estar con los pies en el suelo pero no ser conformistasy luchar por estar lo más arriba posible». Para Buti, una de las claves del gran inicio liguero es el trabajo de los técnicos y trabajadores del equipo y la unidad de todos cuando han surgido contratiempos: «Uno de los éxitos es el trabajo del cuerpo técnico, desde Gerard al míster, pasando por la fisio. Ha habido momentos en los que el equipo ha dudado un poco pero la calidad humana de todos ha hecho que cuando hemos visto las orejas al lobo, el vestuario se ha unido. Que se dejen las cosas sin importancia a un lado y se trabaje para conseguir el bien de la plantilla. Ante los resultados malos de Terrassa y Ontinyent dudas de tímismo, duda la directiva y la afición pero nosotros sabíamos que son rachas».
Otro aspecto fundamental es el buen acoplamiento de las numerosas incorporaciones del equipo. Para el capitán del Eivissa, lo más importantes ha sido la profesionalidad que han aportado: «Destacaría que los fichajes han traído profesionalidad. Son jugadores que vienen de clubes profesionales. Luego la parte humana también es importante. El diálogo ha hecho más fácil el trabajo diario».
Buti es consciente del trabajo de la plantilla y resalta la constancia y el trabajo como factores que han hecho del equipo uno de los más difíciles de batir: «El trabajo del cuerpo técnico es muy importante y destacaría que parece que estamos en una escuela de fútbol. La constancia es fundamental, se trabaja siempre desde el inicio y las cosas básicas. El míster es muy constante y no se cansa de enseñar cosas. Muestra de ello es la jugada del fuera de juego que nos sale en todos los partidos y las estrategias. Viendo los porcentajes de partidos ganados, empatados, y perdidos, junto a otros dos equipos, tenemos diez empates. Es un sínitoma de que nosotros reduciendo los empates estaríamos entre los cuatro primeros.