El brasileño Ronaldinho recibió ayer el alta médica después de 28 días de inactividad con sus compañeros y podrá jugar pasado mañana contra el Villarreal en el partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey, según confirmó ayer el Barcelona.
El jugador disputó su último partido el 23 de diciembre en la visita del Real Madrid al Camp Nou, pero días después de su regreso de vacaciones de Navidad se quejó de unos dolores en la rodilla. Desde el 1 de enero ha sido baja por una tendinitis rotuliana en la pierna izquierda. Durante estas cuatro semanas, se ha sometido a un trabajo intensivo de fisioterapia.
En este periodo, el atacante brasileño se ha perdido cuatro partidos de Liga (Mallorca, Murcia, Rácing de Santander y Athletic de Bilbao) y cuatro de la Copa del Rey (Alcoyano, los dos del Sevilla y la ida contra el Villarreal).
Ronaldinho participó ayer en un amistoso que el Barcelona programó en la Ciudad Deportiva de Sant Joan Despí contra un combinado de jugadores del filial. Junto a Ronaldindo se alinearon en el mismo equipo una mezcla de futbolistas del primer equipo y de la cantera de la entidad catalana: Pinto, Oleguer, Mario, Mauri, Abidal, Edmílson, Gudjohnsen, Rueda, Yepes, Guerra y David González.
Al final del partido, de una hora de duración, el equipo integrado por jugadores de la primera plantilla se impuso por 4-1, con dos goles de Gudjohnsen.
El encuentro lo siguieron desde la banda el técnico Frank Rikjaard, el secretario técnico del Barcelona Txiki Begiristain y el entrenador del filial, Guardiola.
Después del partido, los servicios técnicos del Barcelona confirmaron las expectativas que se habían previsto la semana pasada y dieron el alta médica al jugador. Ronaldinho se integrará hoy al trabajo del grupo barcelonista, que ayer disfrutó de un día de descanso tras el partido de San Mamés. Todo apunta a que el brasileño entrará un mes después en una lista de convocados para participar en el encuentro del jueves contra el Villarreal.