Fernando CastánPEKIN
El estadounidense Michael Phelps ya es el mejor nadador y uno de los más grandes atletas de la historia tras sumar en poco más de una hora dos nuevas medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín, que, como ha hecho en las otras tres finales que ha ganado, ha acompañado con otros dos récords mundiales.
Ayer, el norteamericano se convirtió, con once preseas, en el atleta que más medallas de oro olímpicas tiene. El martes empató a nueve con sus compatriotas el nadador Mark Spitz y el atleta Carl Lewis, la gimnasta ucraniana, que compitió para la URSS Larysa Latynina y el atleta finlandés Paavo Nurmi.
Phelps logró la victoria en los 200 metros mariposa y, junto a sus compañeros del relevo 4x200 estadounidense, Ryan Lochte, Ricky Berens y Peter Vanderkaay, la de esta prueba, en la que también rebajaron su propia mejor marca mundial.
El nadador de Baltimore (Maryland), de 23 años, tiene seis medallas olímpicas de oro de Atenas 2004: 100 y 200 mariposa, 200 y 400 estilos; 4x100 estilos y 4x200 libre; y dos de bronce: en los 200 libre y 4x100 libre.
En Pekín ya ha logrado las de 400 estilos, 200 mariposa, 200 libre, 4x100 libre y 4x200 libre. Todas ellas de oro y otros tantos récord del mundo.
Ayer, en su primera final, una distancia en la que tiene los seis últimos récords del mundo y que lo mantiene desde 2001, Phelps no tuvo grandes problemas, como era de esperar, para subir a lo más alto del podio.
Salvo los primeros 50 metros, que lo pasó en segunda posición, el estadounidense siempre estuvo en la primera plaza. Solo el neocelandés Moss Burmester, con un ritmo suicida, le hizo sombra en los primeros 100, marchando por la calle uno casi al mismo ritmo que el favorito.
El húngaro Laszlo Cseh y el japonés Takeshi Matsusa pelearon mientras en la tercera y la cuarta plaza y remontaron sobre el neocelandés en el último 100.
Phelps continuaba por delante realizando parciales por debajo del récord del mundo. El campeón estadounidense paró el crono en 1:52.03 cuando el mismo tenía una mejor marca mundial de 1:52.09 desde los Mundiales de Melbourne en marzo de 2007.
El nadador magiar fue segundo con 1:52.70 rebajando el récord de Europa que estaba en poder del griego Ioannis Drymonakos desde los campeonatos continentales de Eindhoven en marzo de 2008 con un tiempo de 1:54.16.
En una hora, Phelps volvió a la piscina. Estaba vez acompañado por Lochte, Berens y Vanderkaay para pelear con rusos, australianos, italianos y canadienses por la medalla de los 4x200 libre.
El campeón norteamericano hizo la primera posta ya en tiempo de récord del mundo y, con 1:43.31 distanció al australiano Patrick Murphy, 1:45.95, segundo en el primer 200; al japonés Yosihhiro Okomura, 1:46.61, tercero entonces; y al ruso Nikita Lobintsev, cuarto con 1:46.64.
Los italianos que habían realizado el segundo mejor tiempo en las semifinales perdieron una buena parte de sus posibilidades en esa primera posta cuando Marco Belotti dio el relevo a Emiliano Brembilla en la última posición con un crono de 1:47.33. Este tampoco hizo un 'marcón' y dejó, con 1:47.36, 'enterrado' al cuarteto transalpino, que compitió con sus dos mejores nadadores, Massimiliano Rosolino y Filippo Magnini, campeón del mundo de los 100 libre, en la tercera y la cuarta posta, respectivamente.
Los americanos ya se habían quitado a un rival de encima, si es que lo tuvieron alguna vez, Phelps salía de la piscina con la mitad del récord y de la medalla debajo del brazo. Ryan Lochte nadaba con comodidad para marcar 1:44.28.
Grant Hackett mantenía la segunda plaza para Australia en el segundo relevo con 1:45.87 y dejaba al ruso Evgeny Lagunov en la tercera, tras recuperar éste una posición sobre el nipón Sho Uchida, con 1:47.36.
A mitad de carrera el orden era el siguiente: Estados Unidos, Australia, Rusia, Gran Bretaña, Suráfrica, Japón, Canadá e Italia.
Ricky Berens cumplió la tercera posta para los Estados Unidos con Canadá e Italia ganando posiciones y Rusia, Australia y Gran Bretaña perdiéndolas. La lucha por la plata era lo más interesante con cinco equipos juntos.
Por parte de Italia salió Rosolino, quien ganó dos plazas, con 1:46.53; el ruso Danila Izotov cayó el cuarto puesto, con 1:45.85; el australiano Gran Brits echó por tierra parte del trabajo de sus compañeros, con 1:47.13; y el canadiense Brent Hayden, dio efímeramente la plata a su relevo cuando se situó en segunda posición con 1:44.42.
La última posta italiana era para su mejor velocista, Magnini, que remontó hasta la cuarta plaza, con el segundo mejor tiempo parcial tras el de Phelps, 1:44.12. El enfado del transalpino, con un traje color de calabaza, fue evidente mientras permanecía en el agua y los americanos celebraban su victoria.
Vanderkaay completó la faena para los americanos con 1:44.68 para registrar 6:58.56 por el anterior récord mundial de 7:03.24 de los propios estadounidenses.
Alexander Sukhorukov hizo 1:44.65 para darle la plata a Rusia y Nick Frost hizo lo propio, con 1:46.03 con el bronce para Australia y aguantar la acometida desesperada y furiosa de Magnini.