La SE Eivissa de la era Quique Yagüe y la de la era Rubi no son tan diferentes a nivel estadístico. Con ambos entrenadores, el equipo rojillo ha sumado tres puntos en otras tantas jornadas. La diferencia estriba en que el conjunto de Can Misses cedió dos derrotas y logró una victoria con el técnico catalán, mientras que se mantiene invicto (tres empates) con el abulense. Aunque todavía es pronto para hacer comparaciones y, además, siempre son odiosas, lo cierto es que el Eivissa sigue igual: hundido en la tabla.
Rubi debutó con una derrota en el campo del Sabadell (1-0), se estrenó en casa con una victoria frente al Benidorm (3-2) y cedió a continuación una nueva derrota, esta vez ante la Peña Deportiva de Santa Eulària (2-0). Yagüe, que sólo se ha podido sentar en el banquillo ante el Terrassa y gracias a un permiso especial, ha saldado con empates, dos de ellos in extremis, sus tres primeros compromisos. José García logró la igualada ante el Lleida (1-1) en el minuto 82, en el primer encuentro de Yagüe como entrenador rojillo, y Pisano, en el 90', evitó la derrota contra el Badalona (1-1) hace dos fines de semana. Ambos encuentros se jugaron en Can Misses. El siguiente choque con Yagüe al frente tuvo lugar el pasado domingo en Terrassa, donde los ibicencos empataron sin goles.
Así las cosas, en una comparación estadística entre las tres primeras jornadas de ambos entrenadores, la balanza no se inclina hacia ningún lado a no ser que se proceda a un estudio más minucioso de los números. En ese caso, la balanza está a favor del abulense. No en vano, con el catalán, la SE Eivissa logró un triunfo, dos derrotas, tres puntos, tres goles a favor, cinco en contra y una diferencia de goles de -2; con Yagüe, los registros han sido los siguientes: tres empates, tres puntos, dos tantos a favor, otros dos en contra y una diferencia goleadora neutra (0).
A pesar del cambio de entrenador, el equipo de Can Misses sigue sin levantar cabeza y está hundida en la última posición de la tabla. Desde el ascenso a la categoría de bronce en 2007, el cuadro rojillo nunca había ocupado esa plaza. Ahora, con 12 puntos de 42 posibles en 14 jornadas y un balance de dos victorias, seis empates y seis derrotas, la SE Eivissa no puede caer más bajo. Es hora de despertar. El Gavà, este domingo, debe ser el primero en pagar los platos rotos.