Todo estaba en contra. Shannon Johnson y Silvia Morales con problemas físicos, Sancho Lyttle que sigue muy lejos de los números que acostumbra y los árbitros que estaban siendo demasiado rigurosos y cargaron de personales muy pronto a las jugadoras locales. Sin embargo, el EBE Ibiza PDV, a base de garra y pundonor, reaccionó en el último cuarto para llevarse el triunfo ante el Real Club Celta Indepo por un ajustado 71-68. El conjunto ibicenco da carpetazo de esta forma a una mala racha de seis derrotas consecutivas y, aunque hoy por hoy parece imposible, sigue aspirando a entrar en la Copa de la Reina de Salamanca. Sin embargo, lo primordial, que era volver a ganar, ya lo ha conseguido.
El partido se puso muy cuesta arriba desde el primer segundo. El conjunto ibicenco tardó algo más de cuatro minutos en anotar su primera canasta y el Celta ya se había colocado 0-7 en el electrónico. Tuvo que ser Pee Wee Johnson la que estrenara el casillero de puntos del PDV, aunque pronto se vio que la estadounidense no estaba para muchos alardes y que las molestias físicas no le iban a dejar repetir la gran actuación del pasado fin de semana en Canarias. También se tardó muchos minutos en ver acertar a Lyttle en el aro contrario. La caribeña todavía tiene que ponerse en forma y, además, la mascara que lleva en la cara para protegerle de su lesión en el pómulo da la impresión que le impide jugar con normalidad. Del resto del quinteto inicial tampoco había buenas noticias y Morales, Pirsic y López no estuvieron precisamente acertadas en el primer tiempo. Por suerte, el Celta, un equipo también perseguido por las lesiones, no consiguió distanciarse en ningún momento en el marcador, por lo que se llegó al descanso con un apretado 36-38.
Las cosas empeoraron en los primeros compases del tercer cuarto. Johnson, Lyttle y Pirsic cometieron su cuarta falta personal en el minuto 25 y Jordi Fernández tuvo que mandarlas al banquillo. Faltaban los tres principales pilares del equipo, pero aún así el conjunto ibicenco no acusó el golpe. Anna Gómez, que fue la mejor del partido por parte de las locales, y Margaret de Ciman, que en el minuto 24 había colocado al PDV por primera vez por delante (44-43), se encargaron de hacer olvidar la ausencia de las titulares.
En el último cuarto, Pee Wee no tardó en hacer su quinta personal, pero Pirsic y Lyttle aguantaron como jabatas en la pista hasta el final. Un parcial de 11-0 en los últimos cuatro minutos hizo que el conjunto ibicenco se marchara en el marcador (71-63), asegurando así un sufrido e importantísimo triunfo para las de Jordi Fernández, que en ningún momento perdieron la fe.