El Gasifred Ciutat d'Eivissa recibirá hoy la contestación del entrenador José Luis Pérez Escrich, con el que el club se ha puesto en contacto para suplir a Carlos Sánchez. El madrileño indicó el pasado martes en rueda de prensa que abandonaría el club al término del partido contra el Canet, que se disputa mañana, por «motivos familiares». Mariano Ripoll, director deportivo de la entidad azulina, comentó acto seguido que buscarían un técnico de similares características a las del ex preparador del Sícoris Lleida.
«Teniendo en cuenta la crisis, sería más fácil poner una solución de andar por casa, pero nosotros confiamos en este proyecto, por lo que traeremos un entrenador de primera línea, con la titulación de Nivel-3 y experiencia en equipos profesionales para intentar ganar el campeonato». Eso fue lo que dijo Ripoll sobre el próximo técnico y a ese perfil responde perfectamente Escrich.
El entrenador valenciano, tras su paso pro el Sagunto y el Alboraya, debutó en 2005 en División de Plata de la mano del Valencia. Al igual que Carlos Sánchez, se trata de un JASP de este deporte: joven aunque sobradamente preparado. A sus 37 años, puede presumir de haber clasificado a los valencianos para más de un play off de ascenso y haberlo subido a la máxima categoría nacional: la División de Honor. Tras el ascenso, el Valencia apostó por el consagrado Tino Pérez para su proyecto de Honor, situando a Escrich como segundo técnico.
El valenciano tiene el deseo de entrenar a un Gasifred que marcha segundo en la tabla clasificatoria a tan solo dos puntos del líder, el Corbera. El handicap que separa a Escrich del Gasifred es de tipo familiar, en un caso similar al de Carlos Sánchez. Por eso, el valenciano ha aplazado su decisión al día de hoy.
Pero Escrich no es la única opción que maneja el Gasifred. Xavier Arnau, al que la entidad azulina tanteó antes de firmar a Carlos Sánchez, también ha recibido la llamada del Gasifred. Sin embargo, el que fuera segundo entrenador de Miki en el Valencia en una etapa anterior no se ha mostrado muy convencido, aunque este frente sigue abierto. El que está totalmente cerrado es el de Passarrius, otro con el que ha contactado el club ibicenco. Y es que prefiere mantener su puesto de trabajo y seguir entrenando al Gironella, de la División de Honor femenina.