Higuaín acude al rescate

1-0, minuto 53, Higuaín.

2-0, minuto 56, Higuaín.

Roberto MoralesMADRID

El argentino Gonzalo Higuaín se ganó la titularidad en el Real Madrid, con dos goles que dan oxígeno al chileno Manuel Pellegrini en el banquillo, y castigaron a un Getafe blando, al que le faltó valentía para ir a por el partido ante un rival en inferioridad numérica durante 62 minutos por la expulsión de Raúl Albiol.

Higuaín volvió a ser héroe de un encuentro ante el Getafe. Autor del gol que mantuvo la fe la pasada campaña, segundos después del ataque de locura de Pepe y el penalti parado de Iker Casillas, en esta ocasión sacó a su equipo del apuro, demostrando lo injusta que era su situación al pasar de ser indiscutible a suplente.

Una sonora pitada recibió a los jugadores madridistas por el ridículo de Alcorcón en la Copa del Rey, y el sonido de viento se volvió después hacia Mateu Lahoz, por una expulsión rigurosa a Albiol que marcó el partido.

Pide tiempo Manuel Pellegrini para cambiar el estilo y encontrar efectividad. La paciencia no existe en los grandes. Con la soga al cuello decidió probar con extremos, con Marcelo en la izquierda, dando entrada por fin a Arbeloa de lateral zurdo. Le ha costado verlo pero las carencias defensivas del brasileño y el encuentro para olvidar de Drenthe en Copa, son las gotas que colman el vaso.

Raúl, suplente

Más paciencia tiene con Benzema. Las ocasiones no se acaban para el francés ni con el regreso del deseado Higuaín. Ayer, fue Raúl quien probó la dureza del banquillo. El que vio al francés negado ante puerta y al argentino ganándose el puesto.

En un mar de dudas blancas regresaba un Getafe al Bernabéu convertido en sucursal madridista. Encabezada por Miguel González 'Míchel'. En la zona técnica de una banda que recorrió como pocos, con centros en la memoria del madridismo. Torres, Parejo, Soldado. Jugadores con ganas de levantar la voz en la casa que les formaron pero que acabaron contagiados de la falta de ambición azulona a domicilio. Las dos caras del Getafe son evidentes.

El partido fue intenso, de respeto y nervios hasta que quedó marcado. Pedro León mostró su calidad en banda, Del Moral su verticalidad, ante un Real Madrid en el que construía Xabi Alonso, con Lass más preocupado de las coberturas a Ramos. Un tiro del francés probó a Ustari a los 10 minutos, cuando ya se veía que el jugador más enchufado era Kaká. Higuaín aguardaba su momento.

Un error de Pedro León provocó una contra en la que Benzema conectó con Marcelo que se llenó de balón y chutó alto, con Higuaín totalmente solo a su lado. Soldado comenzaba a probar a Iker, cuando cogió la espalda a Albiol en un balón largo, que controló de espaldas a portería y fue agarrado. Roja ante la sorpresa de todos. El escándalo estaba servido.

Con 79.000 espectadores insultando al árbitro, la expulsión alentó al Real Madrid y acobardó al Getafe. En vez de tocar con rapidez para encerrar al rival, los 'azulones' jugaron con lentitud, casi andando.

Casillas estaba dispuesto a amargar la tarde a cualquier rival que probase suerte. Sacó un cabezazo ajustado de Soldado al borde del descanso. Otro nada más reanudarse el choque.

Ustari se lucía con una manopla a tiro cercano de Lass, veía pasar ajustado al palo un testarazo de Benzema, y nada podía hacer ante Higuaín. En tres minutos el argentino mató el partido. Primero tras preciso pase de Marcelo, que controló con el pecho y chutó con la zurda a la escuadra. Después con una de sus típicas carreras que culminó con un disparo cruzado a la red.

La reivindicación del Pipita estaba firmada. Se la ha tenido que ganar con goles. Como si los del año pasado no sirviesen. El Getafe se estrelló continuamente ante el muro Casillas. Albín, Soldado en dos ocasiones y Celestini probaban suerte. Mientras el palo frenaba otra cabalgada de Higuaín.

Fue el guión hasta la despedida de un partido que nacía con la petición de Pellegrini de tiempo para hacer olvidar a sus jugadores los automatismos de jugar al contraataque y acabar ganando precisamente por ese fútbol que no es del gusto del chileno. De momento, le sirve para tomar aire.

El técnico del Real Madrid, Manuel Pellegrini, afirmó, tras la victoria de su equipo ante el Getafe que el club blanco «ha recuperado el espíritu» perdido tras la última semana de malos resultados, y señaló que el análisis futbolístico tienen que hacerlo los medios de comunicación, «porque lo harán muy bien». «El aspecto futbolístico lo deben analizar ustedes (la prensa). Para mí era muy importante darle un partido al Bernabéu con espíritu. Apoyaron después de una primera protesta. Desde un punto de vista espiritual, buscaba un partido así», dijo. Para el técnico madridista, el choque ante el Getafe «era muy importante tras una semana nefasta» y a su juicio, consiguió ofrecer una buena imagen con un jugador menos desde la mitad de la primera parte.

«Era todo arreglable. Tenemos la posibilidad de ir a Milán y ganar, de dar la vuelta a la Copa y de seguir arriba en la Liga. Lo de hoy era clave para darle la vuelta a la situación», señaló. Sobre si vivió el partido de una forma diferente al resto, él reconoció que para el club «solo era especial», comentó.