«Me he coronado con el fichaje de Iván Guzmán»

La ovación que recibió este domingo Iván Guzmán cuando se vio obligado a abandonar por lesión el partido entre su equipo, el San Rafael, y el Constància fue muy emotiva. Una sorpresa muy grata.
El público del Municipal reconoció el esfuerzo, la calidad y la entrega de un chaval de sólo 19 años. La auténtica revelación del fútbol pitiuso junto a Nil Paniello.
Recién salido de su etapa juvenil, el habilidoso extremo catalán ha embriagado a la parroquia rafelera, no tanto por sus regates en velocidad y su técnica individual, sino por su sacrificio, su trabajo por el colectivo y por una importante virtud: nunca da un balón por perdido.
Así se comportó Iván Guzmán ante el líder. Su asfixiante presión al rival y su verticalidad en ataque contagiaron a sus compañeros, que se 'comieron' por momentos al temible Constància. El partidazo del ex jugador del Atlético de Madrid desencadenó una lluvia de elogios por parte de su valedor, Mario Ormaechea.
Un buen alumno
«Es muy bueno. Me he coronado con ese fichaje, la verdad», comentaba entre risas el técnico tras el importante empate obtenido. Como alumno en un vestuario, Guzmán también se hace querer. «Es un chiquillo muy educado, que le dices las cosas dos veces y no hay que decírselas más, es muy inteligente», añadía Ormaechea, que apuntaba sobre sus cualidades como jugador que «tiene desborde, mucha calidad y estoy muy contento con él porque trabaja muy bien, como todos realmente».
Guzmán se ha destapado en su debut en Tercera División como un futbolista sencillo, generoso y vertical, adjetivos con los que él mismo se define dentro de los terrenos de juego.
Tras su paso en categorías inferiores por equipos como el Atlético Gramanet, el Espanyol y el Atlético de Madrid, con quien cumplió tres temporadas hasta finalizar la etapa juvenil en División de Honor, la gran promesa de Badalona ya despunta en un San Rafael que ha caído seducido bajo sus encantos.
Un 'pinchazo' en el muslo le obligó a retirarse este domingo en medio de una bonita ovación. Mario sólo desea recuperarlo para mañana. Es su alumno más avanzado.