Quienes mejor conocen a Carlos López Cano (Palamós, 01-01-1987) insisten en destacar su evolución personal y deportiva durante los últimos meses. Aseguran que ha centrado sus intereses y que en Formentera ha encontrado la paz que necesitaba para brillar en los terrenos de juego. Desde luego, en esta entrevista deja claro su grado de madurez y compromiso con frases tan sensatas como alentadoras. En las Pitiüses es un viejo conocido tras su paso por la UD Ibiza-Eivissa, el curso 2008-09, y la Peña Deportiva dos campañas después. Eléctrico y vertical, ‘Palagol', como le apodan en la pitiusa menor, está respondiendo con goles y afecto a la llamada de Luis Elcacho.
—El domingo volverá a pisar el césped de Can Misses. ¿Qué recuerdos le trae este estadio?
—Hace bastantes años que no lo piso aunque hace poco fui a ver un partido de regional. Es un poco contradictorio porque fue una época buena por un lado, pero también decepcionante. Hubo meses muy intensos. Pude debutar con el Eivissa en Segunda B y fue algo muy ilusionante, pero acabó siendo un año turbulento.
—Poco después firmó por la Peña. ¿Dónde fue más feliz, en Eivissa o en Santa Eulària?
—Haciendo una valoración global, fue mejor en la Peña. Marqué 15 goles y jugamos el ‘play off' de ascenso contra el Almería B. No se dejó de cobrar en ningún momento e hice buenos amigos en la Peña. No puedo decir que ocurriera nada malo.
—Aún así, en la Isla también se le recuerda como un delantero irregular y demasiado individualista...
—Los años pasan para todo el mundo. Como delantero tengo tendencia a partir de tres cuartos de campo a acabar yo la jugada. Puedo ser un poco individualista, pero ahora soy más maduro en el campo, me asocio más con mis compañeros y aquí en Formentera juego con grandes delanteros, no solo juego yo en punta.
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