La trigésima edición de la Pujada a sa Cala, prevista para los días 18 y 19 de octubre de 2014, aspira a ser recordada como una de las citas de rallies de montaña más espectaculares de las que se hayan organizado en las islas.
El Automóvil Club de Ibiza y Formentera (ACIF), organizador del evento desde hace más de 20 años, quiere tirar la casa por la ventana con motivo de su aniversario y, por este motivo, ha solicitado a la Real Federación Española de Automovilismo volver a ser la prueba puntuable que defina los diferentes títulos estatales del Campeonato de España de Montaña.
Las pretensiones de los organizadores van incluso más allá. Según ha podido saber este rotativo, si el nacional no reúne la cantidad y el nivel idóneo de pilotos, la Pujada podría salirse del calendario estatal con la prioridad de buscar espectáculo atrayendo a algunos de los grandes nombres del continente en esta especialidad.
Entre los objetivos para la Pujada de 2014 se encuentran reunir a pilotos que participan en el Europeo de montaña, como el tetracampeón continental Andrés Vilariño –junto a media docena de las mejores barquetas del mundo–, y volver a contar con la presencia del prestigioso piloto de camiones Antonio Albacete, quien estuvo presente en la edición de 2009. Incluso, se baraja la idea de traer dos o tres camiones para ofrecer un espectáculo sin precedentes en las rampas de sa Cala. Ideas no faltan, y la nómina de invitados y figuras de talla internacional dependerá del presupuesto con el que cuente finalmente la prueba.
Negociaciones
La entidad que preside José Antonio Vázquez ya ha formalizado su solicitud para el nacional y estima en unos 80.000 euros el presupuesto necesario para organizar el evento; es decir, unos 50.000 más que el montante destinado a la pasada edición. Los organizadores mantuvieron a finales de noviembre un primer encuentro con los responsables de la Española con el fin de negociar aspectos como los premios en metálico para los vencedores, los derechos de calendario (3.150 euros) o el reglamento de la prueba. También se han reunido con el titular de Esports del Consell Insular, Rafa Triguero, quien les ha transmitido el respaldo de la máxima institución para albergar uno de los eventos más emblemáticos de las Pitiüses. No obstante, la RFEA ha recibido 11 solicitudes para acoger las ocho pruebas del nacional; tres de ellas se quedarán fuera, aunque el ACIF confía en su bagaje y su gran capacidad organizativa, como ha venido demostrando, para volver a ser una fija dentro del calendario oficial.
La Pujada a sa Cala será presentada en la Feria Internacional de Turismo (FITUR) en Madrid, a finales del mes de enero, tal y como adelantó este diario el pasado 29 de noviembre. Para esa fecha, el Automóvil Club deberá saber si la trigésima edición de su evento franquicia será valedero para el Campeonato de España.