Los aficionados del Cibao FC cuentan desde este invierno con nuevos ídolos procedentes de otra isla, mucho más pequeña y ubicada en el Mediterráneo. El técnico Oliver Mendoza y los jóvenes futbolistas Aitor Ramírez y Manu Moreno son ya la ‘comidilla' de la Liga Dominicana de Fútbol.
Aitor Ramírez, exfutbolista de la Peña Deportiva y del Sant Andreu catalán, entre potros conjuntos, es concretamente la nueva estrella del club de la localidad de Santiago de los Caballeros tras conseguir con dos goles el empate frente al Atlético Vega Real en la jornada inaugural de la máxima división dominicana.
Aitor, que trata de asumir con «orgullo e ilusión» su nuevo papel de ‘estrella' en el Cibao, recortó diferencias en el minuto 72 con un golazo de falta y en el 87', a tres del final, consiguió el empate con un disparo lejano que desató la euforia de los casi 5.000 aficionados que se citaron en el estadio.
El principal artífice del desembarco pitiuso en el Cibao es Oliver Mendoza, un apasionado del fútbol que ha dado finalmente con su sitio tras una complicada etapa en Venezuela. «Mi día a día es masticar fútbol desde que despierto hasta que duermo. Trabajar junto a Albert Benaiges –excoordinador de la Escola del FC Barcelona– y Johan Barberá, quien estuvo en el Villareal de preparador físico, es un verdadero lujo», desgrana el preparador ibicenco, quien reconoce que la exigencia del club y la competición es «totalmente profesional». Oliver asegura estar aprendiendo con Benaiges y Barberá «el verdadero profesionalismo».
Para Aitor, por su parte, resultó un debut «muy especial». El joven extremo se siente «muy feliz», sobre todo «por el apoyo de toda la gente que vino a animar al estadio». «La adaptación ha sido muy rápida gracias al cuerpo técnico y me siento muy a gusto aquí», reconoce. Mientras tanto, su compañero Manu confiesa que estrenarse en la Primera dominicana ha sido «la mejor experiencia que he vivido hasta ahora» y admite que la adaptación al país y al club ha sido «inmejorable».