El presidente del Formentera, Xicu Ferrer, reconoció tras el encuentro que el gol de penalti en el primer minuto fue «una desilusión». En su opinión, el equipo se «repuso» de los «primeros 20 minutos de nerviosismo» y pudo poner en práctica su fútbol «lo que nos han dejado», en referencia al equipo sevillista.
«Hemos sido fieles a lo que el míster quiere, que es jugar al fútbol sea contra quien sea. En el caso de hoy creo que contra el rival más grande que tendremos nunca», subrayó Ferrer.
El dirigente del Formentera destacó el «golazo» anotado por Gabri tras una gran jugada combinativa, «el mejor de la noche», puntualizó.
Organización
Ferrer resaltó también la excelente labor del operativo montado para albergar un acontecimiento de estas características: «La Liga nos acaba de decir que la organización ha sido de 10, de equipo de superior categoría, y eso es con lo que nos quedamos. En términos generales ha salido todo bien. Ha sido una fiesta no solo del fútbol sino de toda la isla, que es lo que queríamos. La imagen que ha dado la isla ha sido de eso, de ser una gran isla. El resultado era lo que menos nos preocupaba».
Aunque el 1-5 es prácticamente insalvable para su equipo, el máximo responsable del club rojillo cree que «los jugadores en el Pizjuán van a estar todavía más motivados que hoy». Ferrer, sin embargo, no podrá acompañar a los suyos a la capital del Nervión porque será padre de una niña sobre esas fechas. Sin embargo, el equipo viajará arropado por la directiva y por más de un centenar de aficionados, según indicó.