El fútbol fue justo ayer con el Formentera y el equipo rojinegro se proclamó campeón de Tercera División por segunda vez en su historia. El conjunto de Tito García Sanjuán hizo los deberes contra el Felanitx, al que superó por 4-2, y salió beneficiado del tropiezo de la Peña Deportiva en casa del Binissalem, donde cayó por 2-0.
Los jugadores del equipo formenterense tuvieron que permanecer atentos a los teléfonos móviles después del pitido final para saber si acabarían cantando el alirón o no. Y es que el encuentro del conjunto peñista aún estaba en juego y le quedaba toda la segunda mitad por delante. Las noticias eran buenas entonces para los de la pitiusa sur, sabedores de que los santaeulalienses iban perdiendo por 2-0. La euforia se desató cuando se confirmó la derrota de la escuadra que dirige Dani Mori, que, además, puede perder hoy la segunda plaza si el Poblense cumple ante el Llosetense.
Pasada la media hora de juego, el partido se puso de cara en un visto y no visto. Juan Antonio y Agus Ojeda marcaron en un intervalo de cuatro minutos, en los minutos 32 y 36, para subir el 2-0 al marcador. Cuando todo hacía indicar que se llegaría al descanso con esa buena renta, un inocente penalti cometido por Marcos Contreras permitió a Nico Rubio recortar distancias justo antes de emprender rumbo a los vestuarios.
El panorama se puso peor cuando Mut igualó la contienda pasado el primer cuarto de hora de la reanudación. Pero si hay un equipo que no se descompone fácilmente, ése es el Formentera. El cuadro local se puso el mono de trabajo, empezó a acosar la portería rival y, fruto de su insistencia, encontró el premio con un autogol de Marc Serra en el minuto 78. Poco después, en una contra, Górriz sirvió la pelota en bandeja para que Juan Antonio pusiera la puntilla con el 4-2, tanteador que acabó significando el segundo título del Formentera en Tercera División. Grande.