Formentera entera vibró ayer con una desatada felicidad y una eufórica satisfacción el día después de la histórica proeza realizada por los futbolistas del conjunto rojinegro al conseguir apear de la Copa del Rey a todo un clásico del torneo como el Athletic de Bilbao, un rival de primer nivel al que los pupilos de Tito García Sanjuán fueron capaces de sacarles los colores en su propio feudo, en ‘La Catedral' de San Mamés, un escenario de leyenda y ya de mítico e inolvidable recuerdo para los anales de la entidad formenterense.
De este modo, al mediodía de ayer, en el puerto de La Savina de la Pitiusa sur, fueron poco a poco congregándose un buen número de aficionados rojinegros, cercano casi al centenar, deseosos todos ellos de ver regresar a la expedición del Formentera a la isla para tributarles un sonoro y cálido recibimiento de auténticos héroes.
Recibimiento a sus ídolos
Raúl Gracia, envuelto en una amplia bandera de la entidad rojinegra, destacó que «tuvimos un poco de suerte al final, todo hay que decirlo, pero los futbolistas del Formentera lucharon como jabatos para poder pasar la eliminatoria y ahora se merecen ser recibidos aquí con todos los honores».
Guido Kruska, un acérrimo y fiel aficionado del Formentera de origen alemán, señaló, exultante de alegría que «me falta un poco la voz hoy, pero me siento muy feliz por lo que ha conseguido este equipo, ya que nos hicieron disfrutar de un partido fantástico y de una hazaña deportiva que parecía casi imposible de conseguir».
Por su parte, Vicent Escandell, un veterano aficionado formenterense, declaró que «lo de anoche -por el miércoles- fue una verdadera pasada, fue algo increíble para toda la isla, una cosa tan grande que, a pesar de saberlo, aún me cuesta terminar de creérmelo. Ahora nos toca aplaudirles a muerte porque se lo merecen todos ellos de verdad».
Los grandes protagonistas
Así las cosas, apenas unos minutos después de las 14. 30 horas, la barca de Formentera atracaba en La Savina entre vítores y cánticos de apoyo a los futbolistas del conjunto rojinegro, que emocionados por el recibimiento, se fundieron en un sentido y fraternal abrazo con sus aficionados.
Juan Antonio, delantero del equipo, explicó, tras tocar tierra, que «es una alegría inmensa la que siento tanto por el equipo como por todas estas personas que están ahí animándonos jornada a jornada y que se merecían un día de felicidad como éste».
El centrocampista Joseba Garmendia, por su parte, manifestó que «se puede comprobar que estamos en un día que es de felicidad absoluta para toda Formentera porque se ve que la isla está disfrutando al máximo con su equipo, ya que hemos generado una ilusión en todos nuestros aficionados que creo que es algo muy bonito y muy especial de poder vivirlo».
EN UN VISTAZO
Marea rojinegra imparable
Entre comentarios espontáneos se pudo oir ayer en La Savina que la afición formenterense viajará masivamente al próximo desplazamiento copero.
Afición internacional
Resulta curioso que un buen número de los aficionados del Formentera que más fidelidad le profesan a sus colores sean de procedencia extranjera.
Una isla mágica y feliz
La magia que atesora Formentera se extiende más allá de sus fronteras, pues no en vano, su equipo de fútbol trasciende emociones y sentimientos.