«¡Espartanos! ¿Cuál es vuestro oficio?». «Aú, aú, aú». Este mítico fragmento de la película 300 bien podría trasladarse al equipo espartano del Bfit, formado por alrededor de una veintena de gladiadores que dieron toda una lección en la Spartan Race de Barcelona el fin de semana. No en vano, tres pitiusos coparon el podio en la categoría open y el conjunto gimnasta finalizó en la tercera posición de la clasificación general. Mejor, casi imposible.
Carlos Ferrer López, de 31 años, se proclamó campeón con un tiempo de 3h34'39''. El segundo cajón del podio lo ocupó Alfons Deu Ruiz, de 32, que firmó un crono de 3h41'16'', mientras que al tercero accedió Sergio Fuster tras realizar una marca de 3h42'59''. Impresionante.
La cita, que contó con más de 2.000 participantes, consistía en completar un circuito de alrededor de 25 kilómetros con 30 obstáculos de por medio. Alfons Deu destacó espectialmente la dificultad de tres de ellos: «Hay una cuerda de unos cinco metros como las de los bomberos y hay que escalarla, pero está embarrada y es complicado.
También hay que clavar una jabalina a ocho metros. El obstáculo más difícil era uno en el que había que cargar un saco de 25 kilos a la espalda mientras arrastrabas un hierro».
DIVERSIÓN A RAUDALES
Carlos Ferrer confesó que «la Spartan Race es una carrera muy divertida y, a la vez, un reto personal muy bonito al no saber la distancia ni obstáculos que te encontrarás por el camino. Me encanta la superación personal, el hecho de no rendirte nunca y seguir adelante por muy duro o imposible que parezca el obstáculo». En cuanto a la victoria, el campeón reconoció que le pilló por sorpresa: «Para nada la esperaba. Sólo intentaba disfrutar al máximo y hacerlo lo mejor posible con los compañeros y amigos durante la carrera».
Alfons Deus apuntó que «este grupo empezó de cero a principios de año y ha crecido muchísimo». «Somos una clase de más de 30 personas. La gente está muy motivada. Queremos llegar a ser los primeros en el Campeonato de España por equipos y realizar algunas pruebas internacionales en otras partes del mundo», explicó el subcampeón, uno de los tres espartanos de origen pitiuso que brillaron con luz propia en tierras catalanas.