La organización de la Cursa de s' Indiot aseguró ayer que las críticas de algunos ciclistas por la seguridad del nuevo recorrido son exageradas. Juanjo Serra, responsable de la seguridad de la prueba, señaló que aunque respeta todas las opiniones, cree que el revuelo montado es más un producto del propio cambio: «A la gente no le gusta que se cambien las cosas, pero se tiene que hacer de este modo porque hay obras en el recorrido habitual. Yo pienso que está bien elegido».
Las obras de la avenida de Santa Eulària han obligado a modificar el trazado que este año tendrá la llegada y la salida junto al CEIP S'Olivera de Puig d'en Valls (calle Quatre Cantons). Desde ese punto se pondrá dirección hacia el Camí Vell de Sant Mateu por el que circularán hasta la rotonda de Sant Rafel. Luego irán hacia Santa Eulària, Sant Carles y la carretera de Sant Joan para regresar nuevamente por el Camí Vell. En total serán 50 kilómetros los que tendrá la prueba competitiva.
Precisamente ese tramo por el Cami Vell es el que más controversias ha generado entre los ciclistas ibicencos que se quejan del mal estado del pavimento y de los numerosos baches. Unos problemas que desde la organización ya habían detectado: «Somos conscientes del trazado que hay y lo hemos analizado. Hoy mismo –ayer para el lector– se han tapado algunos agujeros y es algo que ya estaba previsto. En menos de 24 horas por unos comentarios en redes sociales no daría tiempo a hacerlo».
El propio Serra recordó que hace un mes el Camí Vell acogió el Campeonato de Europa de triatlón de media distancia: «Pasaron muchísimos más ciclistas en unas condiciones climatológicas horribles. No es una carretera imposible». «La seguridad es parte de todos. Nosotros tenemos que tomar medidas para señalizar bien las zonas conflictivas y los ciclistas deben conocer el recorrido y saber que limitaciones tiene cada zona para tomar precauciones», añadió.
En la misma línea, aseguró que la meta es mejor: «En el último kilómetro se pasa por una glorieta, antes eran dos consecutivas; la carretera es más ancha y tiene una zona de post meta más amplia para la deceleración del sprint».
Con todo esto, no quiso decir que no existan riesgos: «En toda prueba en la que haya un pelotón yendo a cuchillo habrá riesgos, pero este recorrido no es peor que el de las ediciones pasadas». También valoró que la distancia aumenta de los 42 kilómetros a los 50, algo que suele gustar a los ciclistas.
La prueba tendrá lugar el 9 de diciembre y las inscripciones para la carrera competitiva se abrirán el lunes a las 08.00 de manera online con un máximo de 275 plazas disponibles, 50 más que el año pasado.
Por otro lado, también se disputarán la prueba cicloturista de 20 kilómetros y la junior, de cinco a 12 años, de un kilómetro. Para éstas, las inscripciones ya están abiertas y no hay máximo de plazas.