El San Rafael sumó ayer un punto que vale su peso en oro en el feudo del Constància. El equipo rafeler se tuvo que emplear al máximo en defensa para no regresar de vacío de Inca, donde los mallorquines habían sido superiores a lo largo del encuentro.
La fortuna se alió ayer con los pupilos de Vicente Román, que encontraron en el poste a uno de sus mejores aliados. Los locales tuvieron muy pronto una gran oportunidad para desnivelar la balanza. Vinicius disparó al palo y el rechace lo salvó Hugo con un paradón sobre la línea de gol.
Los blue no dieron señales en ataque durante la primera mitad, que se cerró con otro disparo con muchísimo peligro por parte del Constància. En esta ocasión, el cabezazo de los mallorquines se topó con el travesaño por fortuna para los visitantes.
La segunda parte comenzó con un cambio por parte del San Rafael, que dio entrada a Pavón por Vladi. Los de Vicente Román se dejaron ver por fin en ataque en la reanudación, pero el disparo de Diego se marchó por encima del larguero.
Los de Inca se hicieron dueños y señores de la pelota y comenzaron a asediar seriamente el área del San Rafi. Román dio entrada a Roger por Sena, en el minuto 73, y a Nacho por Lucas, en el 81, con el objetivo de refrescar a los suyos y defender el empate sin goles que reinaba en el marcador.
Los rafelers aguantaron estoicamente hasta el final e incluso no anduvieron lejos de llevarse un premio aun mayor cuando Miguel probó fortuna en el 89 con un disparo que se marchó por encima del travesaño.
Los cinco minutos de añadido se convirtieron en una eternidad para los blue, que, con todo, mantuvieron el tipo para acabar haciéndose con un puntazo.