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Santa Eulària regresa al fútbol de bronce

Los jugadores de la Peña celebran el empate con varios niños que saltaron al campo. | Daniel Espinosa

| Eivissa |

La fiesta en Santa Eulària fue total. La Peña Deportiva es equipo de Segunda B, lo hizo tras un partido con sufrimiento, con mucho sufrimiento. Tocó remontar con un gol en el último minuto que mandó el partido a la prórroga. En el alargue, Nacho dio la victoria y el ascenso a los locales ante el Tamaraceite (2-1). Los de la Villa del Río culminan así una temporada de ensueño en la que dominaron de principio a fin la Tercera División balear.

Cuando el balón comenzó a rodar, se vio que no iba a ser un partido fácil para los de Santa Eulària. Los canarios pronto se hicieron con el control del balón, mientras que los de Raúl Casañ apostaban por el juego directo buscando a Nacho y a Vidal.

Los primeros acercamientos fueron para el Tamaraceite, aunque sin peligro. Los visitantes también apostaban por un fútbol más frontal que impedía que la Peña recuperase el balón en zonas altas.

El primer susto llegó en el 18. Una falta lateral fue rematada por el visitante Alberto obligando a Seral a hacer una buena parada. La réplica llegó diez minutos más tarde y fue aún más clara. Pipo, en el segundo balón que tocaba, se fue de todos los que le salieron al paso, puso el esférico al segundo palo para que Fran Núñez rematase de manera acrobática. Apareció como un felino Jonay para salvar el tanto ibicenco.

Los canarios seguían mandando en el juego y ofrecían mayor sensación de peligro. En el 38, en una falta lateral, Borja Navarro agarró a Alberto y el árbitro se cobró el penalti. David González no falló desde los once metros. Ejecutó un panenka magistral para batir a Seral.

El 0-1 obligaba a los de Santa Eulària a marcar uno para forzar la prórroga y a ganar si querían subir. Al filo del descanso, pudo llegar. Andrada disparó de forma defectuosa y Fran Núñez estuvo a punto de llegar para desviar el balón. No hubo tiempo para más.
Tras el paso por vestuarios, la Peña salió con fuerza y en busca del empate que le metiese de nuevo en la eliminatoria. A los cinco minutos, Zamora, en una falta directa, obligó a hacer una buena intervención a Jonay.

En el 57, la tuvo Nacho tras una buena jugada por la banda izquierda en la que combinaron Cruz y Pipo. El delantero buscó el remate de tacón, pero no encontró portería.

Los minutos iban cayendo y las prisas aparecieron. Los ibicencos abusaban del juego directo y cuando la bajaban, no encontraban el último pase. El Tamaraceite poco a poco se fue encerrando en su área sabedores de que tenían el ascenso en la mano. Pese a todo, tuvo la sentencia Eros con un remate de cabeza en el 70. El balón salió centrado y Seral pudo blocarla sin problemas.

Locura
El duelo entró en su recta final con una Peña que lo buscaba, pero sin encontrar el camino. Los jugadores pitiusos se olvidaron de abrir el campo y los canarios estaban muy cómodos con los balones largos que recibían. Alberto y Alejandro hacían valer sus centímetros sobre los Pipo, Fraile y Fran.

Pero la Peña no se rindió. En el 88, paradón de Jonay a un gran disparo de Fran Núñez. Los locales agotaban sus opciones. Nacho, en el 90, la tuvo con un balón peinado. La Peña moría con todo y en el 93, penalti. Cristeto tomó la responsabilidad y no falló. Prórroga. El Tamaraceite se quedó con 10 por expulsión de Samuel que fue el hombre que cometió la falta.

La Peña salió bien al alargue y en los primeros minutos gozó de un par de ocasiones. Los locales hacían valer el hombre de más y el golpe anímico del gol en el último minuto.

El dominio peñista se confirmó al filo del descanso de la prórroga. Fran Núñez disparó y Nacho se lanzó con todo para poner el 2-1. La Peña acariciaba el ascenso.

En la segunda parte, el visitante David mandó el balón al larguero en una falta directa que hizo el silencio en Santa Eulària. Justo en la jugada siguiente, Nacho pudo poner la puntilla. Se anticipó el portero, pero un defensa salvó bajo palos.

Los ibicencos supieron cerrar el partido en los minutos finales ante un equipo canario muy cansado. Pitido final y fiesta en Santa Eulària. El fútbol de bronce regresa al municipio del río.

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