La Peña Deportiva se llevó ayer el IV Trofeo Herbusa ante el San Rafael. A una semana de que comience su nueva andadura en Segunda Division B, los de Raúl Casañ se presentaron ante su afición con un encuentro serio ante un muy combativo San Rafael que dejó una buena imagen.
En una mañana muy calurosa, los dos equipos saltaron al campo con las ideas claras y con la intención de hacerse con el dominio de la pelota. Los primeros minutos fueron de una tremenda igualdad sin apenas ocasiones de gol y con un claro centrocampismo. A los dos bloques les costaba encontrar el último pase y cuando lo hacían, solía ser en fuera de juego.
La igualdad se rompió en el minuto 26. Pepe Bernal recibió en la zona de tres cuartos, se giró y, tras una pequeña condución, filtró el balón para dejar solo a Nacho. El ariete no falló en la primera ocasión de la que dispuso y batió a Chanza para poner el 1-0.
El San Rafael aún no había encajado el golpe cuando llegó el segundo. En el 29, Domi se hizo con el balón y puso un misil cerca de la escuadra ante el que nada pudo hacer el portero rafeler.
Los dos goles sentaron muy bien a la Peña que se hizo con el dominio de la pelota y tocaba buscando una opción para hacer el tercero. Los minutos fueron cayendo y aunque el dominio era claro, Chanza apenas tuvo que intervenir en la recta final de la primera parte.
Tras el paso por vestuarios, cambió el paisaje. En el 47, a la salida de un córner el árbitro señaló penalti. Ortiz engañó a Leo, que acababa de entrar en el descanso, y recortó las diferencias.
Con el 2-1, el San Rafael se metió en el partido y llegaron unos minutos de igualdad, sin ocasiones y con un carrusel de cambios que entorpecía el juego.
En el 70, el peñista Chucky pudo marcar el tercer tanto de su equipo. El central se elevó por encima de todos en una jugada a balón parado y su remate de cabeza picado fue repelido cuando ya había gente que cantaba el gol.
Eran minutos donde los dos equipos buscaban generar peligro, pero sin éxito. Muchos balones largos por parte del San Rafael y los mediapuntas de la Peña se perdían en regates o se equivocaban en el último pase.
En el 82, en una falta directa, Casado estuvo a punto de poner el 3-1. Su disparo tocó en la barrera, el balón se envenenó y obligó al portero visitante a tirar de relejos para evitar el tanto.
En la recta final, la Peña vio como se le anulaba un gol por fuera de juego y poco más paso. Los de Santa Eulària se llevaron la victoria ante su público y la próxima semana ya tendrán un duro encuentro ante el Oviedo B donde los puntos ya estarán en juego.