Leo Román fue la persona más feliz del mundo cuando Raúl Casañ anunció que sería el portero titular ante el Melilla. El joven guardameta debutó este fin de semana en Segunda División B en el encuentro en el que la Peña Deportiva empató (2-2) en tierras africanas.
«Fue un momento muy emocionante. Tenía mucha ilusión por poder debutar, pero no me esperaba que fuese tan pronto», aseguró ayer a Periódico de Ibiza y Formentera el joven guardameta.
Leo que regresó este verano a la disciplina peñista después de haber estado cedido el curso pasado en el San Rafael donde alternó titularidades con la suplencia señaló que debutar en un campo como el del Melilla lo hace aún más especial: «Es un aliciente, jugar contra un equipo que trae tanta gente al campo, donde se nota la presión de la grada ya que no dejaron de empujar ni cuando íbamos dos goles por delante, es especial. Nunca había jugado en un campo de esas características».
Sobre su actuación, en la que encajó dos goles, aseguró que le dejaba «un sabor agridulce»: «Estoy satisfecho, pero sé que se puede hacer mejor y haber evitado alguno de los dos tanto. Hay que seguir trabajando para poder mejorar de cara al futuro».
Por último, reconoció que aunque llegasen a ir ganando por 0-2 el punto es bueno en un campo difícil: «Es algo que hubiésemos firmado antes de ir allí». También valoró el buen momento que atraviesa la Peña: «Seguir arriba después de tantas jornadas es un reflejo de que estamos haciendo bien las cosas. Hay que seguir trabajando así y disfrutar del momento, pero sin olvidarnos de que el objetivo es la salvación».