La Peña Deportiva sumó ayer un nuevo punto ante el Racing de Ferrol (1-1). Los ibicencos fueron mejores, pero no pudieron con un conjunto gallego muy defensivo. La Peña se adelantó con un gol de Pepe Bernal, pero antes del descanso Fer Beltrán logró igualar. El empate no hace justicia a lo visto sobre el terreno de juego.
El partido comenzó como se preveía: mucho juego en el centro del campo, pocas ocasiones y los dos equipos buscando el juego directo. La Peña tenía un ligero dominio, pero sin profundizar. Fue así hasta el minuto 14. Jordan, que estrenaba titularidad, se marchó por la banda izquierda con una buena maniobra y buscó el corazón del área, pero su centro fue cortado por la mano de un defensor. El árbitro señaló penalti y Pepe Bernal no falló desde los once metros para hacer su octavo tanto de la temporada. El fino jugador engañó al portero y marcó por el centro de la portería.
Con el gol, el paisaje del partido no cambió demasiado. El Racing de Ferrol adelantó un poco las líneas y tomó ese pequeño dominio que tenían antes los de Santa Eulària, pero sin crear excesivo peligro. La Peña, por su parte, cuando robaba intentaba combinar para llegar rápido a la zona de ataque. Y, poco a poco, fue recuperando el mando.
En el 27 se le escapó la ocasión a Fran Núñez. Fraile botó un córner y el extremo remató completamente solo dentro del área. Su cabezazo se marchó muy desviado. Dos minutos más tarde estuvo a punto de llegar un auténtico golazo. Jordan se sacó un magistral lanzamiento de falta a la escuadra, pero se encontró con un magnífico vuelo de Diego Rivas. Espectacular lanzamiento y mejor parada.
El primer remate de cierto peligro de los gallegos llegó en el 34. Juan Antonio se adelantó en el primer palo en la salida de un córner, pero su cabezazo se marchó alto. Acto seguido, Nacho se marchó como una flecha hacia el gol. Rivada lo frenó en seco y la Peña gozó de una falta en una muy buena posición. Esta vez fue Bernal quien se encontró con el portero visitante. En el rechace, Copete remató al larguero.
El jarro de agua fría llegó en el 40. Beltrán aprovechó un balón muerto, tras una disputa entre Borja Navarro y Juan Antonio, para picarlo por encima de Seral y marcar con suspense. Los jugadores de la Peña pidieron falta sobre el defensa, pero el árbitro no vio nada punible.
En el 43, Nacho estuvo a punto de adelantar nuevamente a los locales al rematar un buen centro de Fraile. Fue la última acción reseñable de la primera parte.
Sin suerte
Tras el descanso, la Peña estuvo a punto de marcar. Jordan se marchó por la línea de fondo con un autopase espectacular y sirvió la pelota a Fran Núñez, que no llegó por milímetros al remate. El balón se paseó a medio metro de la marca de gol.
El Racing de Ferrol tampoco perdía la cara al partido. Rivada estuvo a punto de dar el susto en un córner. El central remató completamente libre de marca. El peligro gallego llegaba con el juego directo hacia Juan Antonio y Joselu, dos auténticas torres.
En el 57, Marc de Val se encontró con el palo. Tras una buena jugada por la derecha, en la que Andrada apuró hasta la línea de fondo, el rechace le llegó al mediocentro, que disparó desde la frontal contra la madera.
Los minutos iban pasando y, aunque la Peña mandaba, no era capaz de romper el cerrojo gallego. Casañ dio entrada a Pipo por Fraile en busca de una solución. En el 72, otro paradón de Diego Rivas, que se había puesto la capa de superhéroe. Bernal se desesperaba tras un gran zapatazo a la escuadra.
En la recta final, los pitiusos lo siguieron intentando, pero no conseguían rasear el balón y con el juego directo la defensa gallega se sentía muy cómoda. Pudo llegar el gol visitante. Pablo Rey se quedó solo desde el centro de campo en un error peñista. El atacante se la dio a Fer Beltrán y, cuando este armaba el disparo, apareció Andrada para salvar y mandarla a córner.
Casañ buscó el juego directo en el descuento con la entrada de Chucky, un central, como delantero centro. La tuvo el recién ingresado en el 94 con un remate de cabeza en una falta lateral, pero la bola se marchó fuera por poco.
El partido acabó con el empate a uno. El punto para la Peña es un premio pequeño a tenor de lo visto sobre el terreno de juego. Los ibicencos, que descendieron a la quinta plaza, merecieron mucho más ante un rival que se conformó con las tablas.