Empezó muy animado el ambiente en el pabellón de es Pratet, con la pantalla gigante que había instalado el Ayuntamiento de Eivissa para que quienes quisieran seguir el partido pudieran hacerlo ahí.
Alrededor de mil personas se juntaron en el polideportivo para seguir el acontecer de un duelo inolvidable y que ya veremos cuándo se repetirá.
Aplausos para la UD Ibiza cuando salió al campo y cuando se hizo la foto inicial. Antes del comienzo, los ibicencos eran conscientes de que era una tarea «difícil», como dijo Christian Herrerías, quien excepcionalmente apoyaba ayer a la UD Ibiza, ya que él es simpatizante del FC Barcelona.
Cuando el conjunto local marcó el primer gol, el público se animó aún más. Un joven llamado Carlos Torres exclamó entonces: «¡Gana el Ibiza!». A su lado, Eloy Rodríguez también soñó con la proeza: «¿Por qué no?».
Cuando, en el minuto 17, los ibicencos lograron el segundo tanto, los espectadores se llenaron de emoción jaleándolo hasta que el árbitro decidió anularlo por falta. Nadie protestó. Pese a todo, seguían confiando, como Roberto García, de nacionalidad argentina, quien alabó al conjunto azul por estar «echándole valentía».
Al descanso, Fernando Rodríguez creía que pasarían. «El Ibiza tiene un equipazo y está jugando muy bien; lástima el balón al poste», dijo. Por su parte, Irene Pérez, ibicenca y ataviada con las banderas de ambos equipos, prefería que ganara el Barça, pero no lo veía «muy claro».
En la segunda parte, empero, la gente se fue desmoralizando con el dominio del partido del FC Barcelona hasta que llegaron los dos goles de Griezmann. Mar Marí lo resumió a la perfección: «Me ha dado mucha pena; lo han dado todo, pero el Barça se ha puesto las pilas».