El HC Playasol Eivissa consiguió ayer ante el Agustinos Alicante (26-23) una de esas victorias que pueden ser determinantes al final de la temporada. Los de Eugenio Tilves dieron la vuelta a un encuentro que tenían perdido y se mantendrán una semana más en lo más alto de la clasificación.
Los naranjas se encontraron desde el primer minuto con un rival que venía a por los puntos. El Agustinos está mucho más lejos en la tabla de lo que se esperaba, pero salió a demostrar por qué era un equipo llamado a pelear por el ascenso. Tras unos primeros compases de máxima igualdad, a los quince minutos, el marcador ya era favorable a los visitantes (5-7).
Los alicantinos conseguían mantener la ventaja ante un equipo local que caía víctima de las prisas y que pese a no conseguir la efectividad anotadora de otras tardes se aferraba a su defensa para mantenerse en el partido. Con el 10-13 en el marcador se llegó al tiempo de descanso.
En la segunda parte, parecía que el guion iba a seguir por el mismo camino. La ventaja subió a cinco goles (14-19) y el público se temía lo peor. Pero algo cambió, los ibicencos aumentaron aún más la intensidad para, a base de defensa y contragolpes, meterse en el partido. También se metió el público. Es Pratet parecía que iba a reventar.
Y gol a gol, defensa a defensa, el equipo se acercó. A falta de menos de cinco minutos para el final, el marcador era de 21-23. Fue entonces cuando el joven Benjamín Lacarra se puso la capa de superhéroe para darle la vuelta al marcador. Sus goles y el trabajo defensivo se convirtieron en el 26-23. El líder marcó su territorio. Es Pratet sigue invicto.