Raúl Casañ, entrenador de la Peña Deportiva, se mostró realista ayer durante la rueda de prensa telemática que ofreció desde las instalaciones deportivas del complejo de Santa Eulària. El técnico es consciente de que su rival, que milita en la máxima categoría del fútbol español, «está obligado a ganar» y sabe que sus pupilos no tienen «nada que perder». Los El Valladolid es favorito, pero eso no significa que los peñistas se den ya por vencidos. «La Peña tiene sus posibilidades y las va a pelear hasta el final», dijo.
El técnico de los de la Villa del Río considera que ya han cumplido «con creces en esta Copa, llegando a la tercera eliminatoria y enfrentándonos contra un rival de Primera División». Sobre sus opciones, apuntó: «Contra un equipo de Primera no vamos a tener más opciones aunque juguemos en casa. Sólo por ser de Primera y por su calidad son favoritos, pero la Peña Deportiva tiene sus posibilidades y las va a pelear hasta el final», agregó.
El míster espera «un partido bonito y vibrante», en el que el objetivo es «competirlo e intentar ganarlo como sea». «Lo importante es que los chavales salgan con la cabeza bien alta, con el trabajo bien hecho de haber competido contra cualquier rival que venga a nuestro campo», continuó el valenciano.
Casañ considera que será clave «aprovechar las ocasiones». «Solemos tener bastantes. Contra el Sabadell tuvimos dos o tres y contra el Valladolid también las tendremos. Es nuestra cuenta pendiente: el gol. Ocasiones generamos y tenemos que materializarlas como sea», explicó el preparador del equipo santaeulariense.
Mismo estilo
El entrenador de la Peña Deportiva no pretende cambiar el estilo de su equipo pese a enfrentarse a un equipo de la máxima categoría y será fiel a su filosofía: «Evidentemente, un equipo de Segunda o de Primera es dominador del encuentro en muchas fases, porque es superior en calidad y técnica, y te tiene que someter. Habrá tramos en los que tendremos que sufrir y estar concentrados, pero no por ello hay que cambiar muchas cosas. Hay que ajustar, pero como estamos haciendo cada semana contra los rivales que nos tocan, viendo cómo le podemos hacer daño al rival, cómo se mueve, si aprietas o no.... Evidentemente, un equipo de Primera, sea el que sea, nos tiene que someter y dominar».
El técnico peñista recordó que «a nivel mental no hace falta motivar mucho al jugador» y lamentó que sus aficionados no puedan disfrutar en vivo de este partido: «Es la primera vez que viene un equipo de Primera y es una pena que los aficionados no puedan estar. El jugador se siente más arropado con ellos. En condiciones normales, el campo estará a tope, hasta la bandera. El aliento de ánimo de los aficionados a la hora de llevar al equipo en volandas se puede notar que no está. Un partido por la mañana sin ese factor público, que es importante, va a parecer un entrenamiento».