Al Ayuntamiento de Ibiza le crecen los enanos. Por si no tuviera bastante con la problemática existente con el ‘caso Can Misses' y el convenio de cesión firmado con la UD Ibiza, el cual fue este martes demandado por la vía contencioso-administrativa por parte del Club Atletisme Pitiús y el Club Deportivo Ibiza, ahora el Consistorio se muestra reacio a atender las peticiones del Inter Ibiza.
El primer equipo interista acaba de conseguir el ascenso a Tercera División y, por ello, ha realizado tres solicitudes al Patronato de Deportes. Independientemente de las mejoras que necesita el recinto deportivo para albergar encuentros de Tercera RFEF, el club ha pedido el uso del bar, la oficina de mayor tamaño y la sala de material. Las tres fueron rechazadas en una reunión mantenida por Carlos Fourcade y Lucía Ibarra, actual presidente del club y la futura presidente una vez se apruebe la asamblea de la entidad gualdiazul, junto con Elena López, José Antonio Bonet y Lluís Lliteras, este martes en el Patronato de Deportes.
Según fuentes del club interista, el Patronato fue rotundamente reacio a intercambiar los papeles en Can Cantó entre el Inter y el Rápid, que es quien actualmente gestiona el bar y tiene las mejores salas. La única opción que se le ha brindado a los gualdiazules es la de compartir el uso recinto hostelero, lo cual rechaza.
El Inter entiende que, al tener un equipo en Tercera, merece un trato preferencial que el Consistorio le niega. Tras la infructuosa cita de este martes, Carlos Fourcade procederá a realizar las tres citadas peticiones formalmente por escrito. En función de la respuesta recibida, el club tomará las decisiones pertinentes.
La entidad interista no descarta incluso pedir que se le ubique en el reparto de las instalaciones anexas al estadio de Can Misses, es decir, Can Misses 2 o el ya denominado Can Misses 3, que es el que se está construyendo en el interior de la pista de atletismo.
Durante la reunión de este martes, hubo una sorpresa inesperada para Carlos Fourcade. Bonet le transmitió que sus tres equipos de rugby (sénior, sub-18 y sub-16) no jugarán ni entrenarán en Can Misses 3 y, desde ahora, se trasladarán a Can Cantó. La decisión, que en ningún momento la recibió por escrito, sorprende aun más por la corta distancia entre el césped y las paredes, que podrían causar graves problemas.