El CD Ibiza quiso ayer dar su versión de los hechos tras la denuncia pública del entrenador del Puig d'en Valls, Jordi Riera, por lo ocurrido en el partido de benjamines que enfrentaba a su equipo con el CD Ibiza, donde acabó retirando a su equipo por el afán goleador y competitivo de su rival, que ya ganaba por «diez o más goles».
Desde el club de Vila señalaron que se «ha exagerado la situación» y defendieron que el resultado era de 8-1 cuando se dieron los hechos denunciados. En el CD Ibiza piden «comprensión, ya que no es fácil conseguir que unos niños no quieran meter goles».
[Un equipo benjamín se retira durante un amistoso por el afán goleador de su rival]
«Nosotros siempre educamos a nuestros jugadores en los valores del deporte, entre los que se incluye el respeto al rival», defendieron.
Además, explicaron que cada parte la juegan unos niños diferentes y que es lógico que los que todavía no habían jugado quieran divertirse y es muy difícil frenarlos.
También aseguraron que su entrenador jamás había dicho que había que competir y que los dos entrenadores ya habían hablado para normalizar la situación y zanjar el tema.