Alberto Contador Velasco (Madrid, 6-12-1982) no necesita mucha presentación. Se trata de uno de los mejores ciclistas de la historia con siete grandes vueltas. Contador venció en la general del Tour (2007 y 2009) el Giro (2008 y 2015) y la Vuelta (2008, 2012 y 2014).
También acabó primero en el Tour 2010 y el Giro 2011, títulos de los que fue desposeído tras dar positivo por clembuterol. Ahora, retirado desde 2017, sigue ligado a este deporte como comentarista en Eurosport, además de ser impulsor, junto a Ivan Basso, del equipo italiano Eolo-Kometa Cycling Team.
—No todos los días se tiene por Ibiza a un ciclista con su palmarés, ¿cómo le ha recibido la isla?
—La verdad que espectacular. Ha sido muy bonito. Tenía ganas ya de venir a ver el ambiente de la Vuelta a Ibiza, que me habían hablado mucho de ella. Y la verdad que espectacular.
—La pena es que no le vamos a poder ver correr. ¿No se anima? A los grandes campeones siempre les pica el gusanillo.
—Claro que me pica. Al final, el ciclismo es mi pasión. Es lo que me gusta, disfruto con ello y claro que te pica el gusanillo. Pero es verdad que la bicicleta de montaña me da respeto. En caso de venir, hay que estar preparado. Ha sido un año caótico con todo acumulado a final de temporada y casi no tienes tiempo para organizarte. Eso sí, no descarto correrla en un futuro.
—Si hubiese sido este año, tendríamos un pique bonito con Purito. Ya tuvieron buenas batallas en la carretera.
—Sí, lo que pasa que me lleva ventaja. Está aquí con el profesor Hermida que le lleva sobre railes y tiene ya unas cuantas carreras de mountain bike a sus espaldas. Pero sí, sería una buen pique, por lo menos en el primer kilómetro (risas).
—Saliendo un poco de la mountain bike y yéndonos al ciclismo de carretera. ¿Cómo valora el actual momento?
—Yo lo veo muy bien. Creo que el ciclismo está ahora mismo en la edad de oro. Hay una generación tremenda, pero claro es una generación internacional. No tenemos corredores de aquí y eso, quizás, es lo que los españoles miramos más. Pero si miras los nombres de la generación de ahora: los Pogacar, Evenepoel, Van der Poel, Van Aert, Alaphilippe... son corredores que dan un espectáculo tremendo. Yo creo que hacia mucho que esto no se veía y cada carrera es un Mundial. Eso es una gran noticia.
—Por eso le iba a preguntar también. Desde que se fue usted y Purito, aguanta Valverde con 41 años, pero parece que el relevo no ha llegado. ¿Es Juan Ayuso, con 19 años, la gran esperanza?
—Hay más corredores, pero Ayuso y Carlos Rodríguez son los nombres que más se están escuchando porque están haciendo cosas muy grandes. Eso es cierto, pero también es cierto que es muy pronto para meterles tanta presión. Estamos mirándolos ya y no tienen ni 20 años. Hay que ir poco a poco.
—En los últimos años, se podría decir que hubo un cambio de paradigma y los ciclistas son cada vez más jóvenes.
—Sí, los sistemas de entrenamiento han cambiado. Ahora, los chicos con 15 años ya están entrenando con potenciómetro y, con 18, ya sabes qué nivel tienes en un test y te puedes comparar con gente que lleva 10 años en profesionales. El tema del potenciómetro ha influido mucho y hace que la gente destaque de una manera mucho más precoz.
—Lo mencionaba hace un minuto. Pogacar tiene 23 años y ya ha ganado dos Tours de Francia. ¿Lo ve como el gran dominador de los próximos años, siendo capaz de hacer esa cifra de cinco Tours seguidos?
—Ganar consecutivo es muy difícil porque hay mil factores, pero sí es verdad que, a día de hoy, si tuviésemos que decir un favorito para ganar el Tour sería Pogacar.
—Retomando lo que le decía antes. ¿Le veremos entonces corriendo por Ibiza?
—Pues espero que sí. He apostado con Juanjo (Planells) –organizador– que si el Eolo-Kometa ganaba dos etapas del Giro, yo venía a correr la Vuelta a Ibiza. Así que espero venir porque eso significaría que el Eolo-Kometa ha ganado dos etapas y, la verdad, que es algo que veo bastante posible.
—¿Y ya ha pensado alguna pareja?
—Buah, eso es muy importante porque si se hace, se hace bien. Tengo que escoger a alguno con el que por lo menos me riera bastante. Tengo que pensar, pero tengo que pensar.
—Siendo una apuesta con Eolo-Kometa, tal vez Ivan Basso.
—Iván Basso sería una buena opción, pero claro tendría que entrenar porque si no... (risas). Sí, a alguien encontraremos. También podemos engañar a Pereiro o al que sea.