Ashley Iban Baker, uno de los mejores nadadores en aguas abiertas que ha dado la isla, se ha pasado al triatlón. Ya lo experimentó el año pasado, mientras residió en Mallorca, y ha decidido que este sea su deporte a lo largo de 2022. «Quiero tomarme un break con la natación», dijo el ibicenco.
Ashley ya se proclamó subcampeón balear de triatlón de distancia olímpica en la categoría sub-23 y parece haberle cogido el gusto. Todo empezó encima de una bicicleta, donde encontró una nueva motivación en 2021: «Allí me empecé a aficionar al ciclismo y me pareció interesante para dar también un descanso a la piscina, porque me suponía muchas horas de entrenamiento y sacrificio». Iban decidió parar porque, desafortunadamente, «no tenía recompensa». «Al final, tenía que poner yo dinero de mi bolsillo casi siempre», agregó. Sin duda, una losa muy pesada que acaba frustrando a más de un deportista.
Con todo, Ashley, que competirá con la camiseta del Ibiza Half Triathlon, dejó claro que le dará una oportunidad a la natación: «Ya el año pasado hice la Ultraswim y me tuve que retirar por picaduras de medusa. Este año, mi idea es volver a probar en ella. Más que nada, lo que quiero es tomarme un break. No es que lo vaya a dejar de lado. Alguna travesía haré si me veo bien y fuerte».
En este sentido, se le pasa por la mente «buscar la clasificación para el Campeonato del Mundo de Oceanman», el cual conquistó en su categoría en diciembre de 2019, en la cita celebrada en Cancún. «Si me veo con fuerzas entrenando, probaré», agregó.